Trump reflexiona sobre la posibilidad de devolver el G7 a G8, o incluso G9 con China
En un giro inesperado durante la cumbre del G7 celebrada en Kananaskis, Alberta, el presidente de EE. UU., Donald Trump, sugirió que tanto Rusia como China podrían ser reintegrados en el grupo, lo que generó un amplio debate sobre la estructura y el futuro de esta organización internacional. Esta propuesta podría tener impactos significativos en los mercados europeos, especialmente en un contexto donde las relaciones internacionales son cada vez más complejas.

Contexto de la propuesta
Trump expresó que fue un “gran error” excluir a Rusia del G8 en 2014 tras la anexión de Crimea. Según sus comentarios, la inclusión de Rusia podría haber evitado conflictos como la guerra en Ucrania, que comenzó en 2022. La postura del presidente estadounidense refleja un enfoque que busca reconfigurar alianzas y permitir diálogos más directos entre líderes mundiales.
“La G7 solía ser la G8. Barack Obama y un tal Trudeau no querían que Rusia estuviera presente”, afirmó Trump, destacando la importancia de mantener abiertos los canales de comunicación con líderes como Vladimir Putin, quien, según Trump, se siente insultado por su exclusión del grupo. El presidente estadounidense sugirió que la inclusión de China también podría ser beneficiosa, indicando que no le importaría si se decidiera sumar al país asiático a la conversación.

Implicaciones para Europa y España
La propuesta de Trump de ampliar el G7 podría tener diversas repercusiones para los mercados europeos y españoles. Un G8 o G9 que incluya a Rusia y China podría cambiar la dinámica de poder en el escenario internacional, afectando acuerdos comerciales y políticas de seguridad. En una Europa que ya enfrenta desafíos económicos, como la inflación y la transición hacia energías más sostenibles, la inclusión de estos países podría complicar las negociaciones sobre temas cruciales como el cambio climático y la economía digital.
- Impacto en las relaciones comerciales: Un G9 podría facilitar el diálogo sobre acuerdos comerciales, pero también podría generar tensiones si se perciben sesgos hacia regímenes autoritarios.
- Seguridad y defensa: La presencia de Rusia y China en la mesa de negociaciones podría modificar las estrategias de defensa de la OTAN y la Unión Europea.
- Economía digital: La inclusión de potencias tecnológicas como China podría influir en el desarrollo de regulaciones sobre datos y privacidad que son cada vez más relevantes en el contexto europeo.

Conclusiones
La idea de reintegrar a Rusia y sumar a China en el G7 plantea preguntas importantes sobre la dirección futura de las relaciones internacionales. Mientras que algunos abogan por una mayor inclusión y diálogo, otros ven riesgos en la legitimación de gobiernos autoritarios en foros que tradicionalmente han promovido valores democráticos. La comunidad internacional, y en particular Europa y España, deberá estar atenta a cómo se desarrollan estas discusiones y qué significan para el panorama económico y político global.
Fuentes
- [1] Qui est Massad Boulos, ce libanais conseiller de TRUMP
- [2] Trump muses about turning G7 back into G8 — or even the G9 with China
- [4] Trump Muses About Turning the G7 Back Into the G8 — or Even the G9 With China
- [6] How G8 Became G7 And Why Trump Is Pushing To Make It G9
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.