Trump le preguntó a Musk si DOGE era una tontería y luego lo llamó medio 'chico'
La relación entre el expresidente Donald Trump y el empresario Elon Musk ha estado marcada por tensiones y desacuerdos, especialmente en torno a la gestión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Recientemente, se ha revelado que Trump dudaba de la capacidad de Musk para realizar recortes significativos en el presupuesto federal, lo que ha generado un debate sobre las implicaciones de esta colaboración en el ámbito político y económico.
Las promesas de Musk y su cumplimiento
Musk había prometido reducir el gasto federal en 1 billón de dólares, sin embargo, según las propias cifras de DOGE, solo logró recortar 170 mil millones de dólares. Esta discrepancia ha llevado a cuestionar la efectividad de su trabajo y ha sido objeto de críticas tanto por parte de los demócratas como de los republicanos, quienes han señalado que DOGE se ha convertido en un "chivo expiatorio" del gobierno de Trump por sus problemas internos [1][2].
La dinámica entre Trump y Musk
La relación entre ambos ha sido compleja. Trump, en varias ocasiones, expresó su confusión ante el humor excéntrico de Musk, describiéndolo como "50 por ciento genio, 50 por ciento chico" [1]. Esta falta de sintonía ha llevado a que Trump pidiera a su jefa de gabinete, Susie Wiles, que controlara mejor la situación con Musk, quien no siempre cumplía con las expectativas del presidente.
Impactos en el mercado y la economía
La salida de Musk de la administración Trump se produce en un contexto en el que Tesla, su compañía de automóviles eléctricos, ha visto caer sus ventas de manera drástica. Se reporta que la utilidad neta de Tesla cayó un 71% en el primer trimestre del año, lo que ha llevado a Musk a buscar distanciarse de la administración para aliviar la presión sobre sus empresas [3].
Uso de sustancias y su impacto en la conducta
Además, un reciente informe del New York Times ha revelado que Musk habría estado involucrado en el uso de sustancias controladas durante su tiempo en la Casa Blanca, lo que ha suscitado preocupaciones sobre su comportamiento errático y su capacidad de liderazgo [4]. Este comportamiento ha sido vinculado con incidentes controvertidos, como un saludo que se asemejó a simbología nazi durante la inauguración de Trump.
Consecuencias y perspectivas futuras
A pesar de su salida, Trump ha insinuado que Musk no se alejará del todo, afirmando que "Elon no realmente se va" y sugiriendo que podría regresar en algún momento [5]. Esta ambigüedad plantea interrogantes sobre el futuro de la colaboración entre Musk y la administración republicana, así como sobre el impacto que podría tener en la economía estadounidense y europea.
Conclusión
La interacción entre Trump y Musk en el marco de DOGE destaca las complicaciones que pueden surgir de la fusión entre los sectores público y privado. La capacidad de Musk para implementar cambios significativos en el gasto federal ha sido cuestionada, y su comportamiento ha suscitado preocupaciones que podrían tener repercusiones más amplias en el ámbito político y económico, tanto en Estados Unidos como en Europa.
Fuentes
- [1] Trump Asked Musk if DOGE Was BS Then Called Him Half 'Boy' - DNyuz
- [2] Musk frustrated with DOGE being Trump administration 'whipping boy' - Washington Examiner
- [3] Elon Musk bemoans DOGE becoming the White House 'whipping boy' - USA TODAY
- [4] Musk Breaks With Trump on Big Beautiful Bill, Says DOGE Became - The Wrap
- [5] Elon Musk bemoans DOGE being used as a 'whipping boy' by Trump admin - Yahoo News
Acerca de la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.
