Trump demanda a todos los jueces federales de Maryland por orden de deportación

La administración Trump ha dado un paso sin precedentes al demandar a los 15 jueces de los tribunales federales del distrito de Maryland. Esta acción surge como respuesta a una orden que impide al gobierno deportar a inmigrantes que están impugnando sus órdenes de expulsión. La demanda, presentada el martes y anunciada el miércoles, marca un nuevo capítulo en la confrontación de la administración con el sistema judicial estadounidense, especialmente en lo que respecta a las políticas de inmigración.

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Contexto de la demanda

La orden de la que se queja la administración fue emitida el mes pasado y establece una suspensión automática de dos días hábiles de la deportación para cualquier no ciudadano en custodia migratoria que desafíe su expulsión mediante una petición de habeas corpus. Según el juez jefe del distrito, George Russell, esta medida se implementó en respuesta a un aumento en las peticiones de no ciudadanos que alegan estar sujetos a "remoción inapropiada e inminente" de Estados Unidos, las cuales son presentadas después del horario judicial habitual, complicando la programación y acelerando las audiencias.

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Argumentos de la administración Trump

El Departamento de Justicia ha argumentado que la orden de suspensión es un desafío a los requisitos procesales y sustantivos para emitir medidas cautelares preliminares, alegando que esta acción socava la intención del Congreso y viola los precedentes del Tribunal Supremo. En su demanda, se afirma que “este litigio es otro ejemplo lamentable del uso ilegal de poderes equitativos para restringir al Ejecutivo” [2].

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Impacto en el sistema judicial y en la inmigración

Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha intensificado su campaña contra la inmigración, incluyendo intentos de deportar en masa a individuos indocumentados. Esta estrategia ha suscitado acusaciones de que la administración está erosionando el debido proceso al deportar a inmigrantes antes de que tengan la oportunidad de impugnar legalmente sus órdenes de expulsión. Como resultado, se han generado múltiples desafíos legales, muchos de los cuales han sido fallados en contra de la administración Trump [4].

Reacciones y perspectivas legales

Alicia Bannon, directora del programa judicial del Brennan Center en la Escuela de Derecho de NYU, ha señalado que la orden del tribunal de Maryland busca garantizar que los migrantes puedan ejercer su derecho a impugnar su detención en el tribunal y verificar si están siendo retenidos legalmente por el gobierno. Bannon enfatiza que si el desafío de la administración tiene éxito, será mucho más fácil eludir a los tribunales en futuros casos de inmigración, lo que podría amplificar aún más la escalada de la administración contra los tribunales que buscan limitar las conductas ilegales del gobierno [6].

Conclusión

La demanda de la administración Trump contra los jueces de Maryland no solo representa un ataque a la independencia del poder judicial, sino que también plantea serias preocupaciones sobre el futuro del debido proceso en el contexto de la inmigración en Estados Unidos. Este desarrollo podría tener implicaciones significativas para los ciudadanos europeos que siguen de cerca la política de inmigración estadounidense, especialmente considerando las relaciones transatlánticas y la forma en que las políticas de Trump podrían influir en la percepción de Europa sobre la justicia y los derechos humanos.

Fuentes

Información del autor

El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.