Trump termina las negociaciones comerciales con Canadá
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que su administración está terminando de manera inmediata las negociaciones comerciales con Canadá, a menos que Ottawa elimine un controvertido impuesto sobre servicios digitales que afecta a las empresas tecnológicas estadounidenses. Esta decisión ha generado preocupación en los mercados y podría tener consecuencias significativas tanto para Canadá como para el comercio en Europa.

La controversia del impuesto digital
Trump expresó su descontento a través de su plataforma Truth Social, afirmando que el impuesto es "egregio" y que las negociaciones se suspenderán hasta que Canadá "arregle su actitud". El impuesto digital, que entrará en vigor el 30 de junio, aplicará una tasa del 3% sobre los ingresos generados por empresas como Amazon, Google, Meta, Uber y Airbnb de usuarios canadienses, lo que podría resultar en una factura de 2.000 millones de dólares para las compañías estadounidenses [1].
El primer ministro canadiense, Mark Carney, había previamente acordado continuar las negociaciones en la cumbre del G7, pero ahora enfrenta presiones tanto internas como externas para reconsiderar el impuesto. A pesar de las críticas, Carney ha reiterado que el gobierno canadiense seguirá adelante con la implementación del impuesto, argumentando que es en el mejor interés de los trabajadores y negocios canadienses [2].

Impacto en el comercio internacional
La decisión de Trump de suspender las negociaciones podría tener repercusiones en las relaciones comerciales no solo entre Estados Unidos y Canadá, sino también en el comercio transatlántico. La tensión entre Estados Unidos y Europa podría intensificarse, especialmente si otros países europeos deciden seguir el ejemplo de Canadá y establecer impuestos similares sobre empresas tecnológicas estadounidenses. Trump ha insinuado que este tipo de medidas no beneficiarán a Europa ni a Canadá, sugiriendo que están "copiando" las políticas europeas que él considera ineficaces [3].
El hecho de que el impuesto se aplique de manera retroactiva también plantea preocupaciones sobre la seguridad jurídica y la estabilidad para las empresas que operan en ambos lados de la frontera. Las empresas que dependen del comercio transfronterizo podrían verse afectadas negativamente por un aumento de las tarifas y la incertidumbre económica [4].

Reacciones del mercado
Los mercados financieros han reaccionado a la noticia con cautela. Los inversores están preocupados por la posibilidad de una guerra comercial renovada que podría dañar las economías ya vulnerables en la región. Esta situación podría llevar a una mayor volatilidad en los mercados europeos, ya que las empresas se preparan para enfrentar un entorno comercial más complejo y costoso [5].
Conclusión
La decisión de Donald Trump de terminar las negociaciones comerciales con Canadá representa un giro significativo en las relaciones comerciales entre los dos países. A medida que el impuesto digital se convierte en una realidad, las implicaciones para el comercio internacional, especialmente en el contexto europeo, son motivo de preocupación. Los próximos días serán cruciales para determinar si Canadá reconsiderará su postura y si se podrán reanudar las negociaciones en un ambiente más colaborativo.
Fuentes
- [1] Información sobre el impuesto digital en Canadá
- [2] Declaraciones del primer ministro canadiense Mark Carney
- [3] Comentarios de Trump sobre las políticas europeas
- [4] Análisis del impacto en el comercio transfronterizo
- [5] Reacciones del mercado financiero ante la decisión de Trump
Acerca del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.