Protestas masivas en Budapest contra la prohibición del Orgullo
Decenas de miles de personas han inundado las calles de Budapest en una manifestación masiva en respuesta a la prohibición del gobierno húngaro sobre el evento del Orgullo. Esta manifestación se produce en un contexto de creciente represión de las libertades democráticas en el país, especialmente en un año electoral muy disputado.

Un llamado a la unidad y la dignidad
El alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, hizo un llamado a la población a participar en la marcha “calmadamente y con valentía” para defender la libertad, la dignidad y los derechos iguales. A pesar de la prohibición, la asistencia superó las expectativas, con organizadores estimando que la participación alcanzó entre 180,000 y 200,000 personas, lo que marca un récord en la historia del Orgullo de Budapest [1].

La respuesta a la represión
La prohibición del evento se produjo tras la rápida aprobación de una ley por el partido Fidesz, liderado por el primer ministro Viktor Orbán, que criminaliza la representación o promoción de la homosexualidad entre menores. Esta medida ha generado una fuerte reacción entre los ciudadanos, muchos de los cuales decidieron asistir al Orgullo por primera vez como forma de protesta.
Entre los asistentes, Timi, de 49 años, expresó: “Vinimos porque intentaron prohibirlo”. Su hija Zsófi, de 23 años, viajó desde Barcelona para unirse a la manifestación, lo que refleja el apoyo internacional hacia la comunidad LGBTQ+ en Hungría.

Un símbolo de descontento
La marcha se convirtió en un símbolo de resistencia contra un gobierno que ha sido criticado por debilitar las instituciones democráticas y socavar el estado de derecho. El alcalde Karácsony enfatizó que “no debería haber ciudadanos de primera y segunda clase”, defendiendo así la importancia de la marcha como un acto de solidaridad y unidad.
La situación en Hungría ha resonado también en otros países europeos, donde las libertades civiles están bajo presión. Este tipo de eventos refuerzan la necesidad de una respuesta coordinada entre las naciones de la Unión Europea para proteger los derechos de las minorías.
Conclusión
La masiva participación en la manifestación del Orgullo en Budapest no solo subraya el deseo de la comunidad LGBTQ+ de ser escuchada, sino que también refleja un creciente descontento con un gobierno que ha optado por la represión en lugar del diálogo. La situación en Hungría podría servir como un llamado a la acción para otros países europeos, destacando la importancia de proteger las libertades y derechos fundamentales de todos los ciudadanos.
Fuentes
- [1] BBC News
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.