Introducción
Las recientes decisiones del gobierno de Donald Trump, que buscan despojar de su estatus legal a más de medio millón de inmigrantes en Estados Unidos, están teniendo repercusiones significativas en el sector de la salud. Este ataque a los inmigrantes legales no solo amenaza la atención a los ancianos, sino que también podría agravar las tasas de enfermedades crónicas e infecciosas, un problema que también podría resonar en mercados españoles y europeos que dependen de una fuerza laboral diversa y capacitada.

Impacto en el Sector Salud
La decisión de la Corte Suprema de permitir que la administración Trump termine con el estatus de protección humanitaria y el estatus protegido temporal para migrantes de países como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, ha dejado en una situación precaria a unos 30,000 inmigrantes que trabajan en el sector salud. Esto incluye no solo a enfermeras y terapeutas, sino también a personal de mantenimiento y servicios de alimentación, cuya labor es esencial para el funcionamiento de las instalaciones de atención a largo plazo.

Vulnerabilidades del Sistema de Salud
Instituciones como Goodwin Living, un complejo de atención a ancianos en Virginia, se están preparando para perder a 65 miembros de su personal debido a esta política. La directora de Goodwin, Jill Miller, expresó su preocupación: “No puedo imaginar el impacto que tendrá en nosotros, quienes dependemos de ellos diariamente” [1]. Este tipo de declaraciones se repiten en muchas instalaciones a lo largo del país, donde el temor por la pérdida de personal capacitado se convierte en una realidad palpable.

Consecuencias para la Salud Pública
La reducción del personal del sector salud podría facilitar la propagación de enfermedades contagiosas y agravar la atención a personas con enfermedades crónicas. Esto resalta las vulnerabilidades del sistema de inmigración de EE. UU., que depende de una fuerza laboral compuesta en gran parte por inmigrantes, tanto documentados como indocumentados. La expulsión de estos trabajadores podría acentuar aún más la escasez de profesionales, un problema que se ve también en Europa, donde la atención médica enfrenta desafíos similares debido a la falta de personal calificado.
Perspectivas en España y Europa
En España y en el resto de Europa, la situación es paralela. La dependencia de inmigrantes en el sector de la salud es notable, y la falta de políticas migratorias estables puede provocar crisis similares. La experiencia de Estados Unidos debería ser un aviso para los países europeos, donde el envejecimiento de la población y la escasez de mano de obra en el sector salud son desafíos cada vez más urgentes.
Reflexiones Finales
La incapacidad del Congreso para implementar soluciones permanentes ha dejado a millones de inmigrantes vulnerables a cambios de políticas que pueden suceder con cada nueva administración. Tanto los conservadores como los progresistas reconocen que esta situación es insostenible y que la estabilidad en el sector de salud depende de un marco migratorio más coherente y duradero.
Fuentes
- [1] Goodwin Living
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su enfoque se centra en los impactos de las políticas migratorias y su repercusión en los sectores más vulnerables de la sociedad.