Introducción
Los recientes despidos masivos en la Voice of America (VOA) y otras cadenas de noticias estadounidenses han generado preocupación entre los periodistas que trabajan en estos medios. La decisión, tomada por la administración de Trump, ha dejado a muchos de ellos cuestionando el futuro de su labor y el apoyo que recibirán del gobierno estadounidense ante posibles represalias en sus países de origen.

Contexto de la situación
El 21 de junio de 2025, la administración Trump emitió avisos de despido masivos que afectaron a aproximadamente el 85% de los empleados de la U.S. Agency for Global Media, la agencia que financia a la VOA y a otras redes de noticias. Estas acciones se interpretan como un ataque a la independencia periodística, especialmente en regiones donde la libertad de expresión está severamente limitada.

Impacto en los periodistas
La decisión ha suscitado temores entre los periodistas extranjeros que trabajan para estas cadenas, quienes se preguntan si podrán contar con el respaldo del gobierno estadounidense en caso de enfrentar represalias políticas. Un caso reciente que ha acaparado la atención es el de un corresponsal arrestado en Azerbaiyán mientras trabajaba para Radio Free Europe/Radio Liberty, quien fue condenado a nueve años de prisión bajo cargos que sus superiores consideran falsos [2].

Reacciones dentro de la VOA
Los recortes han sido criticados por figuras relevantes dentro de la VOA, quienes advierten que esta reducción masiva podría poner fin a más de ocho décadas de periodismo independiente que promueve los ideales de democracia y libertad estadounidense en todo el mundo. Michael Abramowitz, director de la VOA, expresó su preocupación sobre el futuro de la agencia y de sus periodistas, afirmando que el gobierno tiene una obligación moral de protegerlos [6].
Consecuencias para el panorama informativo
La eliminación de personal en la VOA y otras redes de noticias no solo afecta a los trabajadores despedidos, sino que también tiene implicaciones más amplias para el acceso a información objetiva en lugares donde la libertad de prensa es limitada. Con la reducción de recursos y personal, se teme que la capacidad de estas organizaciones para cubrir eventos cruciales en países con regímenes opresivos se vea seriamente comprometida.
Conclusión
Los recientes despidos en la VOA y otras cadenas de noticias estadounidenses representan un momento crítico para el periodismo internacional. La incertidumbre sobre el apoyo gubernamental a los periodistas que trabajan en contextos hostiles plantea serias preguntas sobre el futuro del periodismo libre y la cobertura de temas vitales en todo el mundo. La situación es especialmente relevante para los mercados europeos, donde la independencia de los medios es fundamental para el mantenimiento de sociedades democráticas y abiertas.
Fuentes
- Reporters for Voice of America and other U.S. networks fear what's next[2]
- Hundreds of Federal Workers at Voice of America Receive Layoff Notices[8]
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.