Praga acusa a China de hackear el ministerio de Relaciones Exteriores checo
El gobierno checo ha denunciado recientemente a China por llevar a cabo un ciberataque contra su ministerio de Relaciones Exteriores, lo que ha resultado en la exposición de miles de correos electrónicos no clasificados. Este hecho ha suscitado una fuerte reacción no solo a nivel nacional, sino también en el ámbito europeo, donde se han manifestado preocupaciones sobre la seguridad cibernética y la integridad de las instituciones democráticas.

Detalles del ciberataque
Según las autoridades checas, el grupo de ciberespionaje patrocinado por el estado chino, conocido como Advanced Persistent Threat 31 (APT31), fue responsable del ataque. Este grupo, vinculado al ministerio de seguridad del estado chino y basado en Wuhan, comenzó a apuntar al ministerio checo en 2022, año en el cual Chequia ocupó la presidencia rotativa de la Unión Europea. Los correos electrónicos comprometidos incluían comunicaciones entre embajadas y diversas instituciones de la UE, lo que agrava el impacto del suceso en el contexto europeo.

Reacciones del gobierno checo y de la UE
El ministro de Relaciones Exteriores checo, Jan Lipavský, ha señalado que convocará al embajador chino para exigir explicaciones sobre este ataque, subrayando que esta acción dañará las relaciones bilaterales entre ambas naciones. Lipavský enfatizó: “Con el movimiento de hoy, hemos expuesto a China, que ha estado trabajando para socavar nuestra resiliencia y democracia”.
La respuesta de la Unión Europea no se ha hecho esperar. La Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, expresó en un comunicado que “la Unión Europea y sus Estados miembros, junto con socios internacionales, están solidarios con Chequia respecto a la campaña cibernética maliciosa que ha atacado su Ministerio de Relaciones Exteriores” [1]. Kallas también hizo un llamado a todos los estados, incluyendo a China, para que se abstengan de comportamientos que violen la ley internacional.

Impacto en la seguridad cibernética europea
Este ataque pone de relieve la creciente amenaza que representan los actores cibernéticos estatales para la estabilidad de las democracias europeas. El secretario general de la OTAN ha manifestado que “los actores de amenazas cibernéticas buscan persistentemente desestabilizar la Alianza” [2]. Esta situación ha llevado a un renovado compromiso por parte de los países miembros para mejorar sus capacidades de defensa cibernética y proteger infraestructuras críticas.
Consecuencias para las relaciones internacionales
La acusación de Chequia contra China marca un hito significativo, ya que es la primera vez que el gobierno checo atribuye un ciberataque a un actor respaldado por un estado. Este incidente podría influir en cómo otros países europeos abordan sus relaciones con China y en la manera en que se diseñan las políticas de seguridad cibernética a nivel regional.
Conclusión
El ciberataque al ministerio de Relaciones Exteriores checo es un claro recordatorio de los riesgos que enfrentan las democracias en la era digital. Las acusaciones de Chequia han abierto un debate crucial sobre la seguridad cibernética en Europa y la necesidad de una respuesta colectiva ante amenazas externas. A medida que la comunidad internacional se enfrenta a desafíos crecientes en el ámbito de la ciberseguridad, es fundamental que los países europeos fortalezcan su cooperación para salvaguardar sus instituciones y valores democráticos.
Fuentes
- [1] Declaración de Kaja Kallas sobre el ataque cibernético a Chequia.
- [2] Comentarios del secretario general de la OTAN sobre la amenaza cibernética.
Autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.