Nuevo grupo de ayuda en Gaza elude a Hamás y a la ONU

La crisis humanitaria en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente tras los recientes acontecimientos que han llevado a un cambio en la forma en que se distribuye la ayuda. La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA) ha sido la principal fuente de asistencia humanitaria en la región desde 1949. Sin embargo, la creciente preocupación sobre la implicación de Hamás en el desvío de ayuda ha llevado a una reconfiguración del sistema de asistencia.

La crisis humanitaria y la implicación de Hamás

Desde el ataque del 7 de octubre, la situación en Gaza ha sido crítica. La UNRWA se ha centrado en ayudar a los aproximadamente dos millones de palestinos en esta región, pero enfrenta serios problemas de financiación. La implicación de trabajadores de la UNRWA en la violencia ha generado desconfianza; se ha reportado que al menos 12 empleados estuvieron involucrados en el ataque, lo que ha llevado a cuestionar la eficacia del sistema de ayuda actual [1].

Además, se ha documentado que Hamás utiliza tácticas para desviar la ayuda destinada a los ciudadanos de Gaza, lo que exacerba la crisis. Según informes, el grupo ha estado robando camiones de distribución de alimentos y vendiendo los productos en el mercado negro, lo que les permite financiar sus operaciones militares. En 2024, se estima que Hamás interceptó ayuda valorada en 500 millones de dólares [2].

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La Fundación Humanitaria de Gaza como alternativa

Ante esta situación, ha surgido la Fundación Humanitaria de Gaza, un nuevo grupo respaldado por Estados Unidos e Israel, que busca hacerse cargo de la distribución de ayuda en la región. Esta iniciativa fue concebida en octubre de 2023 por un grupo de empresarios en Israel y ha comenzado a operar a pesar de la oposición de la ONU y otras organizaciones humanitarias [3].

La Fundación ha abierto centros de distribución en Gaza y tiene como objetivo garantizar que la ayuda llegue efectivamente a quienes más la necesitan, reduciendo la influencia de Hamás en el proceso. Sin embargo, su inicio no ha estado exento de controversia, dado que algunos sectores consideran que esta nueva estructura podría generar más conflictos en un contexto ya tenso [4][5].

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Perspectivas para el futuro

La implementación de un nuevo sistema de ayuda en Gaza plantea varias interrogantes sobre su efectividad y sus repercusiones a largo plazo. Si bien la Fundación Humanitaria de Gaza ofrece una nueva esperanza para la distribución de asistencia, los desafíos relacionados con la seguridad y la desconfianza hacia las autoridades son significativos. La comunidad internacional debe observar de cerca cómo se desarrolla esta nueva iniciativa y si realmente puede aliviar la crisis humanitaria en la región.

Conclusión

La situación en Gaza es compleja y multifacética, con actores como la UNRWA y Hamás desempeñando roles críticos en la crisis actual. La aparición de la Fundación Humanitaria de Gaza representa un intento de reformar un sistema que ha sido criticado por su ineficacia. A medida que esta nueva iniciativa avanza, será crucial evaluar su impacto en la vida de los palestinos y en la dinámica de poder dentro de la región.

Fuentes

Sobre la autora

El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.