Nueva York debería mirar al Milagro de Mississippi para aprender a enseñar a leer
La enseñanza de la lectura en Estados Unidos ha sido objeto de debate durante décadas, y recientes datos sugieren que Nueva York podría beneficiarse al observar el éxito del programa de lectura en Mississippi. Según los resultados de las pruebas nacionales, los estudiantes de cuarto grado en Mississippi leen casi un año escolar por delante de sus compañeros en Nueva York [1]. Esta evolución presenta una oportunidad para que Nueva York revise sus estrategias educativas y mejore la alfabetización entre sus jóvenes lectores.

Un cambio notable en los resultados
En los años 2000, los estudiantes de Mississippi estaban rezagados en comparación con los de Nueva York, con un desfase de seis meses. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente, y hoy en día, los alumnos del estado Magnolia superan la media nacional en lectura. Este cambio ha sido impulsado por varias políticas educativas que han sido implementadas en el estado, enfocadas en la enseñanza de la lectura desde una perspectiva basada en la evidencia.

Lecciones para Nueva York
Hay varias lecciones que el próximo alcalde de Nueva York podría aprender de la experiencia de Mississippi para mejorar la alfabetización en las escuelas de la ciudad:
- Honestidad en la evaluación de la lectura: Mientras que el 90% de los padres en Nueva York creen que sus hijos leen a nivel adecuado, solo el 45% realmente lo hace. En contraste, Mississippi mantiene una política de transparencia al notificar a los padres cuando sus hijos están en riesgo de no avanzar y requiere que las escuelas elaboren Planes de Lectura Individualizados que incluyan intervenciones específicas y monitoreo del progreso [2].
- Empoderamiento de los educadores: La formación de los docentes en Nueva York ha sido criticada, ya que muchos programas de preparación no cumplen con los estándares necesarios. Mississippi, por otro lado, implementó un curso de dos años sobre métodos de lectura basados en evidencia para todos los maestros de educación primaria, lo que ha contribuido a su éxito [3].
- Inversiones en programas de apoyo: Los campamentos de lectura de verano en Mississippi ofrecen un entorno de apoyo en grupos pequeños, lo que ha demostrado ser efectivo. Nueva York podría considerar la implementación de programas similares para ayudar a los estudiantes en riesgo [4].

La necesidad de un cambio estructural
El cambio en la alfabetización es parte de una tendencia más amplia que muestra cómo los estados de tendencia política "roja" están superando a los "azules" en términos académicos. En Nueva York, el desafío es considerable: aproximadamente 31,000 estudiantes de cuarto grado están por debajo del nivel básico de lectura, lo que pone en evidencia la necesidad urgente de reformar la enseñanza de la lectura en la ciudad [1].
Conclusión
La experiencia de Mississippi en la mejora de la lectura ofrece un modelo valioso que Nueva York podría adoptar para transformar su sistema educativo. A medida que la ciudad se prepara para elegir un nuevo alcalde, es crucial que se considere la alfabetización como una prioridad. Adoptar estrategias efectivas y basadas en la evidencia puede ayudar a cerrar la brecha educativa y proporcionar a los estudiantes de Nueva York las habilidades necesarias para tener éxito en el futuro.
Referencias
- [1] NYC should look to the Mississippi Miracle to learn how to teach reading
- [2] Reading opens worlds — and NYC schools are getting it right
- [3] NYC should look to the Mississippi Miracle to learn how to teach reading
- [4] Mississippi saw big gains on the NAEP. But why?
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
Fuentes
- NYC should look to the Mississippi Miracle to learn how to teach reading
- Reading opens worlds — and NYC schools are getting it right
- NYC should look to the Mississippi Miracle to learn how to teach reading
- Mississippi saw big gains on the NAEP. But why? - Chalkbeat
- Mississippi's 'reading miracle' has been out of reach for some schools