Modi de India no es invitado a la cumbre del G7 en señal de tensas relaciones con Canadá

La ausencia del Primer Ministro indio, Narendra Modi, en la próxima cumbre del G7, que se llevará a cabo en Canadá del 15 al 17 de junio de 2025, marca un hito significativo en las relaciones entre India y Canadá. Esta será la primera vez en seis años que Modi no asista a este importante evento, lo que refleja el deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Contexto de la relación India-Canadá

Las relaciones entre India y Canadá se han tensado desde septiembre de 2023, cuando el entonces Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, acusó a funcionarios indios de estar involucrados en el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, un activista sij y ciudadano canadiense. Esta acusación fue vehementemente negada por el gobierno indio, que calificó las afirmaciones de "absurdas" [1].

Desde entonces, el gobierno de Modi ha expresado su preocupación por las actividades de grupos separatistas sij en Canadá, lo que ha complicado aún más la situación diplomática. A pesar de la falta de invitación, algunos funcionarios indios sugieren que incluso si Modi hubiera sido invitado, su asistencia era poco probable debido a la incertidumbre sobre cómo el nuevo gobierno canadiense abordará estas preocupaciones [2].

Impacto en el G7 y en los mercados europeos

La exclusión de Modi del G7 puede tener implicaciones más amplias, no solo para las relaciones bilaterales, sino también para el dinamismo del propio G7. Este grupo, que incluye a algunas de las economías más poderosas del mundo, ha estado buscando fortalecer sus lazos con economías emergentes como la de India. La ausencia de Modi podría limitar las discusiones sobre temas clave como el cambio climático, la seguridad alimentaria y las cadenas de suministro globales.

Para los mercados europeos, esta situación podría provocar incertidumbre, especialmente en sectores donde India es un socio comercial importante. La falta de diálogo entre estos dos países puede llevar a un estancamiento en iniciativas conjuntas que beneficien a la economía global [3].

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Reacciones y perspectivas futuras

A pesar de las tensiones actuales, se ha observado cierta apertura al diálogo. Recientemente, la Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Anita Anand, y el Ministro de Relaciones Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar, mantuvieron una conversación telefónica que generó esperanzas de una posible mejora en las relaciones [4]. Sin embargo, el camino hacia la reconciliación parece ser complicado y requerirá esfuerzos significativos de ambas partes.

El G7 sigue siendo una plataforma vital para la cooperación internacional, y la ausencia de Modi subraya la fragilidad de las relaciones diplomáticas en un mundo cada vez más multipolar. La comunidad internacional estará atenta a cómo se desarrollen estos acontecimientos y qué impacto tendrán en la política global y las relaciones comerciales en Europa y más allá.

Conclusión

La no invitación de Narendra Modi a la cumbre del G7 en Canadá es un claro indicativo de las crecientes tensiones entre India y Canadá. A medida que ambos países navegan por este tumultuoso paisaje diplomático, el futuro de sus relaciones dependerá en gran medida de su capacidad para abordar las preocupaciones mutuas y encontrar un terreno común. Las implicaciones de esta situación no solo afectan a los dos países, sino que también reverberan en el escenario internacional, especialmente en los mercados europeos.

Fuentes

Sobre la autora

Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.

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