Introducción
En un contexto donde la ética política es cada vez más cuestionada, la reciente conducta del expresidente Donald Trump ha generado un intenso debate sobre la integridad en la política estadounidense. Desde su regreso a la escena pública, Trump ha estado bajo el escrutinio de grupos de vigilancia ética que lo acusan de violaciones significativas a las normas que rigen la conducta de los funcionarios públicos. A la vez, el presidente Joe Biden enfrenta críticas por no haber implementado reformas que podrían haber prevenido estas situaciones.

Cuerpo Principal
Las acciones de Trump y su impacto en la ética política
Desde que dejó la presidencia, Trump ha estado involucrado en una serie de controversias que han puesto en tela de juicio su compromiso con la ética. Se le ha acusado de aceptar un lujoso avión de $400 millones de Qatar y de lanzar Trump Mobile, un servicio de telecomunicaciones que incluye un smartphone de $499, todo mientras maneja una empresa que se beneficia de regulaciones de agencias federales que ahora están bajo su control debido a sus nombramientos.
Estas acciones han llevado a muchos analistas a preguntarse cómo se llegó a esta situación. Según expertos en ética, la falta de reformas significativas durante la administración de Biden ha contribuido a que se repitan estas violaciones. “El mayor fracaso de la administración Biden fue no haber aprobado reformas post-Watergate”, comentó Dylan Hedtler-Gaudette, director de asuntos gubernamentales en un grupo no partidista de supervisión del gobierno [1].

Las reformas que podrían haber cambiado el rumbo
Durante su tiempo en el cargo, Biden tuvo la oportunidad de impulsar una serie de legislaciones que habrían fortalecido las normas éticas. En 2021, los demócratas en la Cámara de Representantes aprobaron un proyecto de ley significativo en este sentido, pero este se estancó sin avanzar en el Senado. Entre las reformas propuestas estaban:
- Prohibir a los funcionarios aceptar dinero extranjero.
- Ajustar las reglas sobre quién puede actuar como líder en agencias federales.
- Proteger a los funcionarios civiles de ser despedidos sin justificación.
- Aumentar la transparencia en el proceso de indultos presidenciales.
Estas reformas podrían haber mitigado muchas de las acciones que Trump ha llevado a cabo recientemente, lo que ha llevado a algunos a cuestionar la responsabilidad compartida entre ambas administraciones [2].

La respuesta de la administración Biden
En respuesta a las críticas sobre la falta de acción, un portavoz de la Casa Blanca defendió la administración de Trump, afirmando que estaba “restaurando la integridad del Poder Ejecutivo” y que su administración era la “más transparente de la historia de Estados Unidos” [3]. Sin embargo, muchos consideran que esta afirmación es difícil de sostener frente a las múltiples controversias que han surgido.
Conclusión
La situación actual plantea importantes preguntas sobre la ética en el gobierno y la responsabilidad de los líderes políticos. Mientras Trump continúa rompiendo normas éticas con sus acciones, la falta de respuesta efectiva por parte de Biden y su administración resalta un vacío en la regulación ética que podría haber evitado este escenario. A medida que se acercan las elecciones, los votantes europeos y españoles deben estar atentos a cómo estas dinámicas pueden influir en la política internacional y en la percepción de la ética en la gobernanza.
Fuentes
- Donald Trump – Wikipedia
- Latest Donald Trump News | Top Headlines on Donald Trump
- Donald Trump | CNN Politics
Información del Autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.