Introducción
La temporada de huracanes 2023 en el Atlántico se presenta con la incertidumbre que genera la ausencia de una herramienta clave para la predicción de estos fenómenos naturales. Los drones marinos de la empresa Saildrone, que durante los últimos cuatro años han proporcionado datos esenciales sobre huracanes, no estarán disponibles para los meteorólogos este año debido a problemas contractuales con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Este artículo examina las implicaciones de esta situación para la predicción de huracanes y la seguridad en las costas españolas y europeas.

La importancia de los drones marinos
Los drones de Saildrone han jugado un papel crucial en la recolección de datos sobre las condiciones de los huracanes, incluyendo:
- Velocidades del viento
- Alturas de las olas
- Transferencia de calor y humedad entre el océano y la atmósfera
Además de su contribución científica, estos drones han capturado imágenes impactantes de huracanes que han resonado tanto en la comunidad científica como en el público general. Sin embargo, la NOAA ha informado que la empresa no pudo presentar una oferta para el contrato de este año, lo que podría afectar la precisión de las predicciones de huracanes.

Razones de la falta de acceso
Según un portavoz de la NOAA, la solicitud para el contrato se envió demasiado tarde, impidiendo que Saildrone pudiera desplegar su flota a tiempo para la temporada de huracanes que comenzó el 1 de junio. Este retraso ha suscitado preocupaciones sobre la capacidad de los meteorólogos para realizar pronósticos precisos en comparación con años anteriores.

Consecuencias para la predicción de huracanes
La falta de acceso a los drones de Saildrone puede resultar en una menor precisión en las proyecciones de huracanes. Las implicaciones son relevantes no solo para Estados Unidos, sino también para Europa, donde se han reportado eventos climáticos extremos en los últimos años. En particular, España ha experimentado un aumento en la intensidad de las tormentas, lo que subraya la necesidad de herramientas de predicción efectivas.
Además, la NOAA ha estado enfrentando recortes de personal y cambios en su estructura, lo que ha afectado la moral dentro de la agencia y podría repercutir en su capacidad para realizar investigaciones cruciales sobre huracanes. Este debilitamiento de los recursos disponibles podría tener un impacto directo en las comunidades costeras de la península ibérica y otras áreas vulnerables en Europa.
Alternativas en el horizonte
A pesar de la ausencia de los drones de Saildrone, la NOAA está explorando nuevas tecnologías para mejorar la comprensión de los huracanes. Esto incluye el uso de globos meteorológicos de altitud ultra alta, aunque estos son activos aéreos y no pueden reemplazar la información específica que proporcionan los drones sobre el océano.
El portavoz de la NOAA, Keeley Belva, ha indicado que la agencia está considerando el uso de otros sistemas no tripulados para satisfacer sus necesidades de datos en regiones de difícil acceso durante la temporada de huracanes de 2026.
Conclusión
La temporada de huracanes 2023 se presenta como un desafío para los meteorólogos, especialmente con la falta de acceso a los drones de Saildrone. La precisión de las proyecciones de huracanes es crucial para la seguridad de las comunidades costeras, tanto en Estados Unidos como en Europa, incluida España. La situación actual resalta la importancia de contar con herramientas efectivas para la investigación y predicción climática, especialmente en un contexto donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes.
Fuentes
- [1] NOAA - Información sobre tecnología y predicción de huracanes.
- [2] Saildrone - Datos sobre la empresa y su flota de drones.
Acerca de la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Con una trayectoria de más de diez años en el periodismo, Martina se enfoca en la intersección entre la ciencia, la tecnología y el impacto social de los fenómenos climáticos.