Las autoridades migratorias de EE. UU. recogen información de ADN de niños en base de datos criminal
La recopilación de datos de ADN de migrantes por parte de las autoridades estadounidenses ha aumentado de manera alarmante en los últimos años, generando preocupaciones sobre la privacidad y los derechos humanos. Documentos gubernamentales recientes han revelado que las autoridades de inmigración de EE. UU. están recolectando y subiendo información de ADN de migrantes, incluidos niños, a una base de datos nacional criminal.

Aumento exponencial en la recolección de ADN
Desde 2020, la cantidad de perfiles de ADN añadidos al Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS) ha crecido en un 5,000%, según un informe de expertos de la Universidad de Georgetown y el Centro sobre Privacidad y Tecnología. Este aumento ha llevado a que más de 1.5 millones de perfiles de ADN se almacenen en la base de datos, lo que plantea serias dudas sobre la ética de esta práctica, especialmente cuando se trata de niños, algunos de tan solo cuatro años de edad [2].

La base de datos y su propósito
La base de datos CODIS, gestionada por el FBI, es utilizada por las fuerzas del orden en todo el país para identificar sospechosos de delitos mediante su información genética. Sin embargo, muchos de los migrantes cuyos ADN han sido recolectados no han sido acusados de ningún delito. Esto ha sido criticado como una "expansión masiva de la vigilancia genética" [1].
Hilton Beckham, comisionado asistente de relaciones públicas de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. (CBP), defendió la práctica, afirmando que es esencial para asegurar las fronteras del país y prevenir la entrada de criminales [2]. Sin embargo, expertos advierten que este programa refuerza narrativas perjudiciales sobre los inmigrantes y exacerba prácticas de vigilancia que afectan desproporcionadamente a comunidades de inmigrantes y de color [3].

Impacto en los mercados europeos y españoles
La creciente preocupación sobre la privacidad y la vigilancia genética no solo afecta a EE. UU., sino que también resuena en Europa. Las autoridades migratorias europeas han comenzado a enfrentarse a dilemas similares en cuanto a la recolección de datos de inmigrantes. La percepción de que los datos personales pueden ser utilizados sin el consentimiento adecuado puede influir en la política migratoria y la relación entre los países de la Unión Europea y EE. UU.
Los mercados españoles también pueden verse afectados, ya que las empresas tecnológicas que operan en el ámbito de la seguridad y la vigilancia podrían enfrentar un mayor escrutinio y regulaciones más estrictas, en especial si se percibe que estas prácticas se están replicando en Europa.
Conclusión
La recolección de ADN de migrantes, incluidos niños, por parte de las autoridades de inmigración de EE. UU. plantea importantes cuestiones éticas y legales. A medida que la vigilancia genética se expande, es fundamental que se establezcan límites claros para proteger los derechos humanos y la privacidad de los individuos, especialmente de los más vulnerables. La comunidad internacional, incluidos los países europeos, debe prestar atención a estos desarrollos y considerar sus propias políticas de inmigración y vigilancia.
Fuentes
- [1] U.S. Immigration Authorities Are Adding Children's DNA To a Criminal Database - Gizmodo
- [2] The US Is Storing Migrant Children's DNA in a Criminal Database - Wired
- [3] Trump administration collecting DNA data of migrant children in criminal database - MSN
- [4] Raiding the Genome: How the United States Government Is Abusing Its DNA Collection Program - Georgetown Law
Información del autor
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.