La violencia de la derecha no es un tema marginal
En los últimos años, la violencia política asociada a la extrema derecha ha dejado una marca indeleble en diversas sociedades, especialmente en Estados Unidos. Este fenómeno no solo es preocupante en el contexto norteamericano, sino que plantea interrogantes sobre sus posibles repercusiones en Europa y, en particular, en España. La investigación reciente indica que la violencia de derecha está lejos de ser un problema marginal, lo que nos lleva a reflexionar sobre sus implicaciones a nivel global.

Un fenómeno alarmante en EE. UU.
Desde el inicio del siglo XXI, la extrema derecha ha sido responsable de la mayoría de los actos de violencia política en Estados Unidos. Eventos trágicos como el ataque en Charlottesville en 2017, donde un extremista de derecha mató a una contramanifestante, y la masacre en un supermercado en Buffalo en 2022, que dejó diez muertos, son ejemplos que evidencian esta tendencia creciente. Estos incidentes están conectados con teorías de conspiración como la del "gran reemplazo", que alimentan la xenofobia y la violencia contra minorías.
Datos recientes indican que entre 2012 y 2022, aproximadamente el 75% de los homicidios cometidos por extremistas políticos en EE. UU. fueron perpetrados por extremistas de derecha, con más de la mitad de estos incidentes vinculados a grupos supremacistas blancos [1]. Esta violencia política no es un fenómeno aislado; está respaldado por una cultura que tolera, e incluso glorifica, la violencia como herramienta política.

Implicaciones en Europa y España
La creciente violencia de la extrema derecha en EE. UU. tiene paralelismos en Europa, donde partidos y movimientos de extrema derecha han ganado terreno. En España, el auge de partidos como Vox ha suscitado preocupaciones sobre la normalización de discursos de odio y la potencial radicalización de ciertos sectores de la sociedad. La retórica política que deshumaniza a las minorías puede tener efectos devastadores, tal como se ha observado en otros contextos europeos y en EE. UU.
Es crucial que España y el resto de Europa tomen medidas para prevenir la radicalización. Esto incluye:
- Fortalecer la educación cívica y la convivencia multicultural.
- Fomentar un debate público que deslegitime la violencia como medio para resolver diferencias políticas.
- Promover políticas inclusivas que aborden las preocupaciones de todos los ciudadanos, independientemente de su origen.

Conclusión
La violencia de la derecha, lejos de ser un tema marginal, representa un desafío significativo para las democracias contemporáneas. La evidencia sugiere que este fenómeno está en aumento y que, si no se aborda adecuadamente, podría tener repercusiones graves tanto en EE. UU. como en Europa, incluido España. La sociedad debe estar alerta y trabajar en conjunto para combatir esta amenaza, fomentando una cultura de respeto y diálogo.
Fuentes
- U.S. political violence driven by new breed of ‘grab-bag’ extremists [1]
- Right-Wing Violence Is Not a Fringe Issue [2]
- Most Extremist Violence in the U.S. Comes From the Political Right [3]
- How Americans Justify Political Violence [4]
- How Political Violence Went Mainstream on the Right [5]
- America Can Have Democracy or Political Violence. Not Both. [6]
- Right-Wing Violence Is Not a Fringe Issue [7]
- The American right and the thrill of political violence [8]
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
Fuentes
- U.S. political violence driven by new breed of ‘grab-bag’ extremists
- Opinion | Right-Wing Violence Is Not a Fringe Issue
- Most Extremist Violence in the U.S. Comes From the Political Right ...
- How Americans Justify Political Violence - The New York Times
- Opinion | How Political Violence Went Mainstream on the Right
- America Can Have Democracy or Political Violence. Not Both.
- Right-Wing Violence Is Not a Fringe Issue - upstract.com
- The American right and the thrill of political violence