Aumento de la producción de misiles balísticos en Rusia
Según datos de la inteligencia militar ucraniana (HUR), la producción de misiles balísticos en Rusia ha aumentado al menos un 66% en el último año. Esta información fue compartida con el Kyiv Independent y destaca un cambio significativo en la capacidad de producción de misiles del país.
Producción actual de misiles en Rusia
La HUR ha revelado que Moscú está produciendo actualmente entre 60 y 70 misiles Iskander-M —la versión balística— y entre 10 y 15 misiles hipersónicos Kinzhals cada mes. Esta cifra es un aumento notable comparado con la producción de informes anteriores que indicaban solo 40 Iskander-M en mayo de 2024 y de 4 a 5 Kinzhals en abril de ese mismo año.
Este incremento en la producción genera preocupación en Ucrania, ya que los ataques balísticos se han vuelto más mortales en los últimos meses, coincidiendo con la disminución de los stock de misiles de defensa aérea, especialmente los fabricados por Estados Unidos, como los Patriots.
Consecuencias de la producción aumentada
Las cifras compartidas indican que Rusia tiene actualmente un stock de "casi 600 Iskander-M" y "más de 100 Kinzhals". Este aumento en la producción podría hacer que la capacidad de defensa de Europa se vea comprometida, dado que la producción total de misiles PAC-3 MSE para los sistemas de defensa aérea Patriot, que Lockheed Martin planea aumentar a 650 por año para 2027, es superada por la nueva producción rusa.
Además, los nuevos Iskanders han sido equipados con decoys de radar y trayectorias de vuelo menos predecibles, lo que complica su interceptación, incluso por sistemas avanzados como los Patriots. La situación se agrava al considerar que otros sistemas occidentales, como el SAMP/T y el IRIS-T, han demostrado ser menos efectivos contra misiles balísticos.
Perspectivas de la industria de defensa en Europa
La creciente capacidad de producción de misiles en Rusia plantea serias interrogantes sobre la seguridad en Europa. La inteligencia militar ucraniana también ha estimado que Rusia mantiene un stock de 60 misiles KN-23 de Corea del Norte, que son similares a los Iskander-M pero con una cabeza explosiva de una tonelada, más poderosa que la de sus equivalentes rusos.
La producción total de misiles de crucero en Rusia también ha aumentado, con capacidades de fabricación que incluyen 20 a 30 Iskander-K, 60 a 70 X-101, 25 a 30 Kalibr, hasta 10 X-32 y 20-30 misiles anti-buque Onyx y Zircon.
Sin embargo, un ataque masivo de Ucrania a los aeródromos rusos el 1 de junio puede haber restringido la capacidad de Rusia para lanzar varios de estos misiles de crucero, lo que sugiere que la dinámica del conflicto sigue siendo volátil.
Conclusión
El aumento significativo en la producción de misiles balísticos por parte de Rusia presenta un reto considerable para la seguridad en Europa, subrayando la necesidad de evaluar y fortalecer las capacidades de defensa de los países europeos. La situación es un recordatorio de que los conflictos armados pueden tener ramificaciones profundas y duraderas en la estabilidad regional.
Fuentes
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
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