La industria del sexcam nos reclutó cuando éramos estudiantes, dicen modelos
La industria del sexcam ha cobrado notoriedad en los últimos años, especialmente en países como Colombia, donde se estima que hay alrededor de 400,000 modelos y 12,000 estudios dedicados a este sector. Este fenómeno ha suscitado preocupación debido a la explotación de jóvenes, a menudo estudiantes, que se ven atraídos por la promesa de ingresos fáciles.

Testimonios de modelos en Colombia
Isabella, una joven madre de 17 años, compartió su experiencia sobre cómo fue reclutada por un estudio de sexcam mientras aún estaba en el colegio. Un día, al salir de clase, recibió un folleto que ofrecía la posibilidad de ganar dinero por su belleza. Atraída por la necesidad de sustentar a su hijo, decidió asistir a una reunión en un estudio de webcam, donde encontró un entorno que poco se asemejaba a lo que había imaginado.
El estudio, ubicado en un barrio deteriorado, tenía ocho habitaciones decoradas como dormitorios y ofrecía un ambiente poco profesional. A pesar de que es ilegal que los estudios contraten a modelos menores de 18 años en Colombia, Isabella comenzó a trabajar al día siguiente sin un contrato claro que estipulase sus derechos o su remuneración. "Me dijeron: 'Aquí está la cámara, vamos'", relata.

El auge de la industria del sexcam
La industria del sexcam ha experimentado un crecimiento exponencial, con más de 1.3 mil millones de visualizaciones mensuales en plataformas de webcam a nivel global, según la firma de análisis Semrush. Este auge se ha visto impulsado por la búsqueda de ingresos por parte de jóvenes en un contexto de alta pobreza, donde un tercio de la población colombiana vive en condiciones de vulnerabilidad.
Los estudios de sexcam suelen atraer a personas que carecen de privacidad, equipos adecuados o una conexión a Internet estable en casa. Muchos de los modelos trabajan en estudios porque consideran que es una opción más viable que la transmisión desde sus hogares.

La experiencia de los modelos
Los testimonios de las modelos revelan una doble realidad. Por un lado, hay estudios que ofrecen un ambiente de trabajo más profesional y apoyo técnico. Por otro lado, también existen muchas denuncias de abuso y de explotación. Algunas modelos han compartido que los estudios les prometen dinero fácil, lo que a menudo resulta en situaciones de explotación.
Isabella, por ejemplo, comenzó a transmitir desde su escuela, realizando actos solicitados por los espectadores mientras sus compañeros asistían a clase. "Lo hacía por mi hijo. Eso me dio fuerza", afirmó. Este tipo de experiencias resalta la vulnerabilidad de estas jóvenes, que se encuentran en una encrucijada entre la necesidad económica y la explotación.
Conclusión
El crecimiento de la industria del sexcam en Colombia y su impacto en la vida de los jóvenes modelos es un fenómeno que debe ser analizado con seriedad. La explotación de menores y la falta de regulación son preocupaciones que deben abordarse urgentemente tanto a nivel local como internacional. En España y Europa, donde la protección de los derechos de los trabajadores es prioritaria, es crucial establecer marcos regulatorios que protejan a los jóvenes de esta industria.
Fuentes
- [1] Fenalweb sobre la industria del sexcam en Colombia.
- [2] Semrush sobre el crecimiento de las plataformas de webcam.
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.