La eliminación de cientos de ganado ilegal en la Amazonía provoca protestas y divide a los residentes
La reciente operación de eliminación de ganado ilegal en la Amazonía brasileña ha desatado una ola de protestas y ha puesto de manifiesto la división entre los residentes de la zona. Este hecho ha cobrado relevancia no solo en Brasil, sino también en los mercados españoles y europeos, donde la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente son temas de creciente preocupación.

Contexto de la operación
La intervención, que comenzó la semana pasada, se llevó a cabo en la Reserva Extractiva Chico Mendes, un área protegida famosa por su biodiversidad y su importancia histórica. Las autoridades federales, en colaboración con la policía y funcionarios militares, han confiscado alrededor de 400 cabezas de ganado de dos ganaderos que ignoraron órdenes judiciales de desalojo. La operación está programada para continuar en las próximas semanas, lo que ha intensificado la tensión en la comunidad local.

Reacciones de la comunidad
Decenas de residentes de la reserva han protestado contra la eliminación del ganado, intentando bloquear la salida de camiones que transportaban los animales. Este acto de resistencia tiene un simbolismo fuerte, ya que Xapuri, la ciudad donde se llevaron a cabo las protestas, es también el lugar donde fue asesinado Chico Mendes, un defensor del medio ambiente. La situación actual evoca los conflictos de la década de 1980, cuando los recolectores de caucho luchaban contra los ganaderos.
La controversia surge de un dilema fundamental: algunos residentes buscan preservar actividades tradicionales, como la recolección de caucho y la cosecha de nueces de Brasil, mientras que otros desean consolidar la ganadería como su principal fuente de ingresos. Esta división refleja tensiones más amplias sobre el uso de la tierra y la conservación ambiental en la región.

Impacto en la deforestación
La eliminación del ganado ilegal responde a un alarmante aumento del 56% en la deforestación en la región durante los primeros cinco meses de 2025, en comparación con el año anterior. Esta cifra es preocupante, ya que el área deforestada es casi cinco veces el tamaño de Central Park en Nueva York. La Reserva Chico Mendes alberga aproximadamente 140,000 cabezas de ganado, y la mayoría de estas actividades ganaderas son ilegales, violando las normas de la zona protegida, según el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), que monitorea estas actividades [2].
Perspectivas de futuro
El contexto político también juega un papel importante en la situación. Durante el mandato del expresidente Jair Bolsonaro, la protección ambiental se debilitó y se fomentó la expansión de la ganadería. Sin embargo, la actual administración de Lula da Silva ha comenzado a implementar políticas más estrictas para combatir la deforestación y la ganadería ilegal, lo que podría cambiar el rumbo de la situación en la Amazonía [1][4].
Conclusión
La eliminación de ganado ilegal en la Amazonía brasileña no solo es un tema de justicia ambiental, sino que también tiene repercusiones en los mercados internacionales, incluidos los europeos. A medida que la comunidad internacional se vuelve cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, las acciones tomadas en Brasil podrían influir en las políticas y prácticas agrícolas en Europa y en otros lugares. La situación en la Reserva Chico Mendes es un claro recordatorio de la complejidad de la intersección entre la conservación ambiental y el desarrollo económico.
Fuentes
- [1] Brasil multa a empacadores de carne por comprar ganado de tierras deforestadas
- [2] La eliminación de cientos de ganado ilegal en la Amazonía provoca protestas
- [4] Investigación de Mongabay impulsa la represión de Brasil contra el ganado ilegal
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.