La ciudad de Nueva York cierra el centro de llegada para migrantes en un hotel de lujo en Manhattan

La ciudad de Nueva York ha cerrado recientemente el centro de llegada para migrantes que se había establecido en el Roosevelt Hotel, un emblemático hotel en Manhattan. Esta decisión ha generado preocupación entre organizaciones que defienden los derechos de los migrantes, así como entre las autoridades locales, dado que el hotel había sido un punto crucial para los inmigrantes que llegaban a la ciudad en busca de refugio y servicios.

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Contexto del cierre

El Roosevelt Hotel, situado a pocas calles de la estación de Grand Central, había sido el primer lugar de acogida para decenas de miles de inmigrantes que llegaban a Nueva York. Durante su funcionamiento, el hotel ofreció servicios esenciales, incluyendo registro, asistencia legal y atención médica. Sin embargo, con el cierre, estos servicios ahora se están trasladando a otros lugares de acogida, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la calidad de atención que recibirán los migrantes, especialmente aquellos con discapacidades, según David Giffen, director de la Coalición por los Sin Hogar.

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Impacto en los migrantes y la comunidad

Desde que se abrió el centro, más de 237,000 solicitantes de asilo han llegado a Nueva York, y más de 173,000 de ellos se registraron en el Roosevelt. No obstante, la llegada de nuevos migrantes ha disminuido significativamente, pasando de un promedio de 4,000 llegadas semanales a menos de 100 en las últimas semanas. Este descenso se atribuye en parte a las medidas de inmigración más estrictas impuestas durante las administraciones recientes en Estados Unidos.

El cierre del Roosevelt coincide con una reducción en el número total de migrantes alojados en la ciudad, que actualmente alberga a más de 37,000 migrantes en 170 instalaciones, una disminución notable desde el pico de casi 70,000 en enero del año pasado. Sin embargo, la administración del alcalde Eric Adams ha implementado límites en la duración de la estancia de los migrantes en los refugios, lo que ha generado críticas sobre la falta de atención a las necesidades de los más vulnerables.

Perspectiva europea y española

La situación en Nueva York refleja un problema más amplio que también se observa en Europa, donde muchos países enfrentan desafíos similares con respecto a la gestión de la migración. Con un aumento en el número de solicitantes de asilo en toda la Unión Europea, las ciudades europeas deben encontrar formas efectivas de ofrecer refugio y servicios a quienes lo necesitan. La experiencia neoyorquina podría servir como un caso de estudio para ciudades españolas que están lidiando con un aumento en la llegada de migrantes, especialmente en regiones como Cataluña y Andalucía.

Conclusión

El cierre del centro de llegada para migrantes en el Roosevelt Hotel es un reflejo de los desafíos continuos que enfrenta Nueva York en su manejo de la inmigración. A medida que la ciudad se adapta a la disminución de llegadas, es crucial que las autoridades aseguren que las necesidades de todos los migrantes, especialmente los más vulnerables, sean atendidas adecuadamente. La situación en Nueva York no solo afecta a los migrantes, sino que también plantea importantes preguntas sobre cómo las ciudades pueden gestionar de manera efectiva la acogida y los servicios en un contexto de fluctuante demanda migratoria.

Fuentes

Sobre la autora

El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.

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