La campeona olímpica de boxeo Imane Khelif debe someterse a un análisis genético de sexo para pelear por el nuevo organismo rector
La reciente decisión de World Boxing, el nuevo organismo rector del boxeo, de implementar pruebas obligatorias de sexo para todos los atletas ha generado un gran revuelo en el mundo del deporte. Esta medida afecta directamente a la campeona olímpica Imane Khelif, quien debe someterse a un análisis genético para poder participar en futuros eventos. Esta política busca asegurar un campo de juego equitativo y garantizar la seguridad de todos los competidores.
Contexto de la nueva política
World Boxing anunció este nuevo requisito el pasado viernes, mencionando específicamente a Khelif, quien ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 en la categoría de 66 kg. La organización enfatizó que las federaciones nacionales serán responsables de administrar las pruebas y enviar los resultados a World Boxing [1].
La introducción de esta política se produce en un contexto en el que el boxeo olímpico ha enfrentado numerosas controversias, especialmente tras la descalificación de Khelif y otra competidora, Lin Yu-ting, de los campeonatos mundiales de 2023 debido a supuestas infracciones a los requisitos de elegibilidad [2]. El Comité Olímpico Internacional (COI) había gestionado las últimas competiciones olímpicas tras la exclusión de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que enfrentó críticas por su gestión y controversias pasadas.
Implicaciones para Khelif y el boxeo femenino
Khelif, con la vista puesta en defender su título en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, planea regresar a la competencia internacional en el Eindhoven Box Cup el próximo mes. Sin embargo, su participación ha suscitado protestas por parte de algunos boxeadores y federaciones que cuestionan su inclusión [3].
Las pruebas cromosómicas, aunque comunes en el deporte olímpico durante el siglo XX, fueron en gran medida abandonadas en los años 90 debido a ambigüedades que no podían resolverse fácilmente. En su lugar, muchos deportes adoptaron pruebas hormonales, lo que ha llevado a decisiones complicadas sobre la elegibilidad de mujeres con niveles naturalmente altos de testosterona [4]. En este contexto, la introducción de pruebas de ADN por parte de World Boxing marca un giro significativo en la regulación del deporte.
Perspectivas en el contexto español y europeo
La decisión de World Boxing puede tener repercusiones en el ámbito del boxeo en España y Europa, donde el interés por el deporte ha crecido y se han establecido diversas federaciones locales. La implementación de pruebas genéticas podría influir en la manera en que se gestionan las competiciones, y podría también traer consigo un debate sobre la inclusión y equidad en el deporte femenino [5].
Conclusión
La próxima participación de Imane Khelif en competiciones internacionales estará condicionada a su paso por un análisis genético de sexo, lo que refleja una tendencia creciente hacia la regulación más estricta de la elegibilidad en el deporte. Este cambio, aunque busca asegurar la equidad, también plantea interrogantes sobre su impacto en la inclusión y el futuro del boxeo femenino a nivel global y en Europa.
Fuentes
Acerca de la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
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