La campeona olímpica de boxeo Imane Khelif debe someterse a pruebas genéticas de sexo para pelear por el nuevo organismo rector
La campeona olímpica de boxeo, Imane Khelif, se enfrenta a un nuevo desafío en su carrera deportiva. Para poder participar en los próximos eventos bajo el nuevo organismo rector del boxeo, World Boxing, Khelif deberá someterse a pruebas genéticas de sexo. Esta medida ha causado un amplio debate y tiene implicaciones significativas para el futuro del boxeo femenino, especialmente en Europa.
Contexto de la decisión
World Boxing anunció el pasado viernes que implementaría pruebas de sexo obligatorias para todos los atletas. Khelif fue mencionada específicamente en esta política, lo que subraya la atención que su situación ha suscitado tanto a nivel nacional como internacional. La campeona olímpica, que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, tiene la intención de competir en el próximo Eindhoven Box Cup en los Países Bajos, pero su participación ahora depende de la realización de estas pruebas [1].
Motivaciones detrás de las pruebas
La introducción de estas pruebas se enmarca dentro de una nueva política sobre "Sexo, Edad y Peso", diseñada para garantizar la seguridad de todos los participantes y un terreno de juego competitivo equitativo entre hombres y mujeres. Las federaciones nacionales serán responsables de administrar las pruebas y proporcionar los resultados a World Boxing [2].
Históricamente, las pruebas de cromosomas eran comunes en los deportes olímpicos, pero fueron abandonadas en gran medida en la década de 1990 debido a las ambigüedades inherentes a estas pruebas, conocidas como diferencias en el desarrollo sexual (DSD). En su lugar, muchos deportes comenzaron a utilizar pruebas hormonales, lo que ha llevado a decisiones difíciles sobre la elegibilidad de mujeres con niveles naturalmente altos de testosterona [3].
Reacción de la comunidad boxística
La decisión de someter a Khelif a pruebas genéticas no ha estado exenta de controversia. Varios boxeadores y sus federaciones han expresado su oposición a su inclusión en competiciones futuras. Esto refleja una tensión creciente en torno a la inclusión y la igualdad en el deporte, especialmente en un contexto europeo donde la equidad de género sigue siendo un tema relevante [4].
Khelif, quien se preparaba para defender su medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, ha visto su camino hacia la competencia internacional complicado por estas nuevas regulaciones. La presión sobre World Boxing para establecer estándares claros de elegibilidad ha aumentado, especialmente después de que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) fuera descalificada por su manejo de los eventos olímpicos en el pasado [5].
Conclusión
La situación de Imane Khelif plantea preguntas críticas sobre la equidad y la inclusión en el deporte. A medida que World Boxing introduzca estas pruebas, se enfrentarán a la responsabilidad de garantizar que las políticas no solo sean justas, sino que también sean percibidas como tales por toda la comunidad deportiva. La reacción de los boxeadores y sus federaciones podría influir en el futuro del boxeo femenino y en la forma en que se manejan temas de género y elegibilidad en el deporte a nivel global.
Fuentes
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
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