La asistencia al Hajj cae a su nivel más bajo en 30 años, excluyendo el periodo de la pandemia de COVID-19
La asistencia al Hajj, la peregrinación anual a La Meca que es uno de los cinco pilares del Islam, ha alcanzado su nivel más bajo en tres décadas, excluyendo el periodo de la pandemia de COVID-19. Este año, un total de 1,673,230 musulmanes participaron en el Hajj, lo que supone una disminución de casi 160,000 peregrinos en comparación con el año anterior, según cifras oficiales del Ministerio de Hajj de Arabia Saudita [1][2].

Factores que influyen en la asistencia
Aunque las autoridades sauditas no han ofrecido una explicación detallada sobre esta caída en la asistencia, varios factores podrían estar influyendo. Entre ellos se encuentran:
- Cambios económicos: Las condiciones económicas globales pueden haber afectado la capacidad de los musulmanes para financiar el viaje a La Meca.
- Restricciones de viaje: A pesar de que las restricciones por la pandemia han disminuido, algunos países aún enfrentan dificultades para que sus ciudadanos viajen.
- Preocupaciones de salud: Aún persisten temores en relación a la salud y la seguridad, lo que puede disuadir a algunos peregrinos de asistir.

Comparación con años anteriores
La caída en la asistencia es notable, especialmente si se compara con los años previos a la pandemia. En 2012, el Hajj alcanzó un récord de más de 3.16 millones de peregrinos, lo que marca un contraste significativo con los números actuales. Este descenso también es un reflejo de la situación cambiante en el mundo musulmán y de los desafíos contemporáneos que enfrentan los fieles [3][4].

Impacto en los mercados europeos
El Hajj no solo tiene un significado religioso, sino que también implica importantes repercusiones económicas, especialmente en los mercados europeos. Muchos negocios en España y en otros países europeos dependen de la llegada de peregrinos, ya que el turismo religioso genera un flujo considerable de ingresos. La caída en la asistencia podría afectar tanto a la economía saudita como a la de países que sirven de tránsito o apoyo a los peregrinos.
Las empresas de turismo, hoteles y agencias de viajes en España deben estar atentas a estas tendencias, ya que una disminución en el número de peregrinos podría llevar a una reducción en la demanda de servicios relacionados con el Hajj [5].
Conclusión
La asistencia al Hajj en 2025 ha marcado un hito preocupante, alcanzando el nivel más bajo en 30 años, excluyendo los años de la pandemia. Esta tendencia plantea interrogantes sobre el futuro de la peregrinación y sus implicaciones económicas, especialmente en el contexto europeo. Con un análisis cuidadoso de los factores que han contribuido a esta disminución, tanto las autoridades sauditas como las empresas de turismo pueden trabajar para revitalizar este evento sagrado y esencial para la comunidad musulmana en todo el mundo.
Fuentes
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.