Introducción
Recientemente, el Secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., anunció que el país retirará su apoyo financiero al grupo global de vacunas Gavi. Esta decisión ha generado una ola de reacciones en el ámbito internacional, especialmente en Europa, donde Gavi ha desempeñado un papel crucial en la inmunización de niños en países en desarrollo.

Desarrollo de la noticia
Durante un evento en Bruselas, Kennedy expresó que Gavi ha "ignorado la ciencia" y ha "perdido la confianza pública". En su discurso, el funcionario estadounidense cuestionó la eficacia y la seguridad de diversas vacunas, incluyendo aquellas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatir enfermedades como la difteria, el tétanos y la tos ferina. Estas vacunaciones han sido fundamentales en la lucha contra enfermedades prevenibles en todo el mundo, habiendo salvado aproximadamente 18 millones de vidas desde la creación de Gavi.
Gavi, una asociación público-privada que incluye a la OMS, UNICEF, la Fundación Gates y el Banco Mundial, tenía como objetivo recaudar al menos 9 mil millones de dólares para continuar sus programas de vacunación en los próximos cinco años. Con la retirada del apoyo estadounidense, que antes representaba un compromiso de mil millones de dólares hasta 2030, la sostenibilidad de estos programas se ve amenazada [4][6].

Reacciones a la decisión
La decisión de retirar financiamiento ha sido criticada por varios médicos y expertos en salud pública. El Dr. Paul Offit, director del Centro de Vacunas en el Hospital Infantil de Filadelfia, calificó la medida como "increíblemente peligrosa", advirtiendo que podría poner en riesgo a millones de niños en todo el mundo al disminuir la cobertura de vacunación [1].
Impacto en Europa y España
En Europa, donde Gavi ha colaborado estrechamente con gobiernos y organizaciones no gubernamentales para mejorar la salud infantil, la noticia ha suscitado preocupación. Con un sistema de salud que enfrenta desafíos derivados de la pandemia de COVID-19 y otras crisis, la disminución de fondos para vacunas puede tener repercusiones significativas en la salud pública. En España, donde la vacunación es un pilar fundamental de la política sanitaria, las implicaciones de esta decisión podrían ser especialmente graves, sobre todo en el contexto de la colaboración internacional que el país ha mantenido en la lucha contra enfermedades infecciosas.
Conclusión
La retirada del financiamiento por parte de EE. UU. a Gavi representa un cambio significativo en la política de salud global y plantea serias preguntas sobre el futuro de la inmunización en países en desarrollo. La comunidad internacional, y en particular Europa y España, deberán evaluar cómo esta decisión afectará los esfuerzos de salud pública en el futuro. Es imperativo que se busquen alternativas para asegurar que los programas de vacunación continúen salvando vidas y protegiendo a las poblaciones vulnerables.
Fuentes
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.