Introducción
Según un reciente informe presentado por la ONU, Irán ejecutó al menos 975 personas en el año 2024, marcando la cifra más alta desde 2015. Este alarmante aumento en las ejecuciones ha suscitado una creciente preocupación en la comunidad internacional por las violaciones de derechos humanos en el país. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a Irán a detener todas las ejecuciones y a iniciar negociaciones diplomáticas para abordar la creciente tensión en la región, especialmente entre Irán e Israel.
El aumento de las ejecuciones en Irán
El informe indica que el total de ejecuciones en Irán ha aumentado significativamente en comparación con los 834 casos reportados en 2023. De las 975 ejecuciones registradas, se destacó que:
- 52% fueron por delitos relacionados con drogas.
- 43% correspondieron a casos de homicidio.
- 2% fueron por delitos sexuales.
- 3% se relacionaron con ofensas contra la seguridad.
Entre las personas ejecutadas, al menos 31 mujeres fueron condenadas, un aumento respecto a las 22 en 2023. Muchas de estas mujeres enfrentaron condenas por homicidios en contextos de violencia doméstica y matrimonios forzados.
Impacto en las minorías y opositores políticos
El informe también señala que un número desproporcionado de ejecuciones afecta a las minorías étnicas en Irán, con al menos 108 prisioneros baluches y 84 kurdos entre los ejecutados. Además, al menos 31 personas, incluyendo disidentes políticos, fueron ejecutadas por delitos relacionados con la seguridad nacional, como el espionaje para Israel.
Violaciones de derechos humanos en Irán
Más allá de las ejecuciones, el informe detalla múltiples violaciones de derechos humanos en Irán, incluyendo:
- Informes de tortura y detenciones arbitrarias.
- Juicios que no cumplen con los estándares de debido proceso.
- Persecución de al menos 125 periodistas en 2024, de los cuales al menos 40 eran mujeres.
La comisionada adjunta de derechos humanos de la ONU, Nada Al-Nashif, ha instado a Irán a cooperar con la oficina de derechos humanos de la ONU, aunque Guterres lamenta que el gobierno iraní haya negado el acceso a una misión internacional de investigación.
Conclusión
El aumento de ejecuciones en Irán y las continuas violaciones de derechos humanos representan un desafío significativo para la comunidad internacional. A medida que la situación se vuelve más crítica, es fundamental que se inicien diálogos diplomáticos para abordar no solo la cuestión de las ejecuciones, sino también el clima de represión que afecta a la sociedad iraní. Las repercusiones de estos eventos también pueden influir en los mercados europeos, ya que la inestabilidad en la región puede afectar las relaciones comerciales y la seguridad regional.
Fuentes
- Irán ejecutó al menos 975 personas el año pasado, el más alto desde 2015, según la ONU [4]
- Informe sobre ejecuciones en Irán de la ONU [6]
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.
