Aumento de ataques rusos en Sumy, Ucrania
La ciudad de Sumy, ubicada en el noreste de Ucrania, enfrenta un aumento alarmante de ataques por parte de las fuerzas rusas, lo que ha llevado a la muerte y lesiones de civiles inocentes. Según un informe reciente de Amnistía Internacional, estos ataques, que incluyen el uso de cohetes Grad, son considerados “ilegales” y deben ser investigados como crímenes de guerra debido a su naturaleza imprecisa [1].

Contexto de la situación
Los ataques en Sumy han escalado significativamente desde principios de junio. En un ataque ocurrido el 3 de junio, al menos siete civiles perdieron la vida y varios más resultaron heridos. Las autoridades ucranianas informan que se registran entre 80 y 120 bombardeos diarios en la provincia de Sumy, lo que indica un patrón de intensificación en las hostilidades [2].
Un ataque aéreo en abril también dejó un saldo devastador, con 34 civiles muertos y 117 heridos. La cercanía de Sumy a la frontera rusa, a aproximadamente 30 km, ha facilitado la avanzada de las tropas rusas en la región, provocando la evacuación de cientos de asentamientos [3]. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado que no descarta tomar Sumy, señalando que representa una “constante amenaza” para su país [4].

Impacto de las armas utilizadas
Los cohetes Grad, que son lanzados mediante el sistema de lanzamiento múltiple BM-21, son altamente imprecisos ya que están diseñados para cubrir áreas amplias, lo que aumenta el riesgo de daño a la población civil en áreas densamente pobladas [5]. Brian Castner, jefe de investigación de crisis de Amnistía Internacional, ha enfatizado que “las armas inherentemente imprecisas no deben ser disparadas en áreas con alta densidad de población civil” [6].

Marco legal y crímenes de guerra
El artículo 51(4) del Protocolo Adicional I de la Convención de Ginebra prohíbe los ataques indiscriminados, definidos como aquellos que no distinguen entre objetivos militares y civiles [7]. Este principio está también reflejado en el artículo 8(b)(xx) del Estatuto de Roma. Desde el inicio del conflicto con Rusia en 2022, se han documentado múltiples ataques indiscriminados en Ucrania, lo que ha llevado a la Corte Penal Internacional a abrir una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra en el país [8].
Conclusión
La situación en Sumy es un recordatorio sombrío de las consecuencias devastadoras de los conflictos armados en la población civil. La comunidad internacional, incluidas las instituciones europeas, debe prestar atención a estos eventos y asegurar que se tomen medidas para investigar y, si es necesario, enjuiciar a los responsables de estos crímenes. La protección de los derechos humanos y la dignidad de las personas deben prevalecer en tiempos de guerra.
Fuentes
- [1] Amnistía Internacional sobre ataques en Sumy
- [2] Reportes de bombardeos en la provincia de Sumy
- [3] Información sobre la proximidad de Sumy a la frontera rusa
- [4] Declaraciones de Vladimir Putin
- [5] Detalles sobre los cohetes Grad y su impacto
- [6] Comentarios de Brian Castner, Amnistía Internacional
- [7] Protocolo Adicional I de la Convención de Ginebra
- [8] Investigación de la Corte Penal Internacional en Ucrania
Acerca de la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.