Exjefe de policía escapa de prisión en Arkansas donde cumplía condenas por asesinato y violación
El domingo 25 de mayo de 2025, el exjefe de policía Grant Hardin, condenado por asesinato y violación, logró escapar de la prisión donde cumplía una condena de 30 años. Este suceso ha levantado alarmas en el estado de Arkansas y ha suscitado preocupación sobre la seguridad en el sistema penitenciario.
Detalles de la fuga
Hardin había estado encarcelado en la Unidad Norte Central, ubicada en Calico Rock, Arkansas, desde 2017. La fuga ocurrió alrededor de las 3:40 p.m., según informaron las autoridades penitenciarias en una publicación en redes sociales. En este comunicado se instó a la población a proporcionar información sobre el paradero de Hardin a las fuerzas de seguridad locales [1].
Según el informe de la oficina del sheriff del condado de Stone, Hardin fue visto abandonando la prisión vestido con un uniforme del Departamento de Correcciones de Arkansas [2]. Este hecho ha desatado una cacería humana en la región, aumentando la inquietud entre los residentes de las áreas cercanas.
Antecedentes del exjefe de policía
Grant Hardin fue el jefe de policía de la pequeña ciudad de Gateway, Arkansas, y fue condenado en octubre de 2017 por el asesinato a sangre fría de James Appleton, un empleado del departamento de agua de la ciudad. Según el testimonio presentado durante el juicio, Appleton fue abatido en 2017 mientras conversaba con su cuñado, el entonces alcalde de Gateway, Andrew Tillman [3].
Además de la condena por asesinato, Hardin también cumple una sentencia de 50 años por la violación de una maestra de primaria en 1997. Este caso fue reabierto en 2003 cuando se utilizaron muestras de ADN de la ropa de la víctima, lo que finalmente llevó a su condena [4].
Impacto en los mercados y la sociedad
La fuga de Hardin no solo ha generado una crisis de seguridad local, sino que también podría tener repercusiones más amplias en la percepción pública sobre la efectividad del sistema de justicia penal en Estados Unidos. La confianza en las autoridades puede verse erosionada, lo que podría influir en las decisiones de inversión y desarrollo en áreas como el turismo y el comercio en Arkansas y regiones cercanas [5].
Conclusión
La fuga de Grant Hardin es un recordatorio alarmante de los desafíos que enfrenta el sistema penitenciario en Estados Unidos, y en particular, sobre la necesidad de implementar medidas más estrictas de seguridad en las prisiones. La situación también pone de manifiesto la importancia de la vigilancia comunitaria y la cooperación entre las autoridades locales y los ciudadanos para garantizar la seguridad pública.
Fuentes
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
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