Introducción
El turismo masivo en España ha traído consigo numerosos beneficios económicos, pero también ha generado tensiones sociales, especialmente en ciudades como Barcelona y en las Islas Baleares. Recientemente, protestas inusuales han surgido en estas áreas, donde los residentes han utilizado pistolas de agua como símbolo de su descontento con la situación actual del turismo y su impacto en la crisis de vivienda.

Protestas en Barcelona y Mallorca
El 15 de junio de 2025, cientos de manifestantes se reunieron en Barcelona y en varias localidades de Mallorca para exigir un cambio en el modelo económico que, según ellos, está contribuyendo a una crisis de vivienda. Los protestantes utilizaron pistolas de agua para llamar la atención sobre su causa, destacando el sentimiento de que las ciudades han sido "entregadas a los turistas" en detrimento de sus residentes.

Impacto del turismo en la vivienda
Los residentes, como Andreu Martínez, un asistente administrativo de 42 años, expresan que el alquiler en su vecindario ha aumentado más del 30% debido a la creciente demanda de apartamentos para estancias cortas. Este fenómeno ha desplazado a muchos residentes locales, afectando la diversidad cultural y el carácter de la ciudad. “Esta es una lucha para recuperar Barcelona para sus habitantes”, afirmó Martínez [1].

Crecimiento del turismo en cifras
En el último año, Barcelona recibió a 15.5 millones de turistas, lo que ha intensificado la presión sobre el mercado de la vivienda. Esta situación no solo se limita a Barcelona, ya que las Islas Baleares también han visto un aumento significativo en el número de visitantes, lo que ha derivado en protestas masivas y un descontento creciente entre los residentes locales [3].
Reacciones y perspectivas locales
Las manifestaciones han sido parte de un esfuerzo coordinado por activistas en toda Europa del Sur para abordar las consecuencias del turismo excesivo. En Mallorca, miles de personas se unieron a la protesta, señalando que la situación de la vivienda está afectando la calidad de vida de los residentes. Las pancartas llevadas por los manifestantes incluían mensajes como "Por Venta", reflejando la desesperación de muchos en la comunidad [4].
Conclusión
Las protestas con pistolas de agua en Barcelona y Mallorca son un reflejo del creciente descontento hacia un modelo turístico que parece priorizar las ganancias económicas sobre el bienestar de los residentes. Este fenómeno pone de manifiesto la necesidad de repensar el enfoque del turismo en España y encontrar un equilibrio que permita disfrutar de los beneficios del turismo sin sacrificar la calidad de vida de los locales.
Fuentes
- [1] Spaniards packing water guns blame mass tourism for housing crunch
- [2] Spaniards Packing Water Pistols Blame Impact of Mass Tourism for ...
- [3] Spaniards sour on tourism industry amid housing crunch
- [4] Spain anti-tourism activists pack water pistols over housing crunch
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su experiencia en el campo la ha llevado a cubrir diversos temas económicos y sociales que afectan a España y Europa.