Enfrentamientos en protestas en Kenia por la muerte de un bloguero en custodia
Las tensiones en Kenia han alcanzado un nuevo pico tras la muerte del bloguero y profesor Albert Ojwang, quien falleció mientras estaba bajo custodia policial. Este suceso ha desencadenado protestas en la capital, Nairobi, donde los manifestantes se han enfrentado a grupos de jóvenes armados, supuestamente leales al gobierno. La situación se ha vuelto crítica, y la comunidad internacional observa con atención las repercusiones de estos eventos, que podrían tener impactos en los mercados europeos.

Contexto de la protesta
La manifestación fue convocada para exigir la destitución de un alto oficial de policía. Inicialmente, las autoridades afirmaron que Ojwang había muerto por heridas autoinfligidas; sin embargo, un informe de autopsia reveló que su deceso fue probablemente resultado de una agresión. Como consecuencia, dos policías han sido arrestados en relación con este caso [1].
Las protestas se producen justo antes del primer aniversario del asalto al parlamento por parte de manifestantes, lo que añade un componente de tensión histórica a la situación actual. En medio de los enfrentamientos, algunos videos han mostrado a hombres jóvenes, descritos localmente como "matones", trabajando en conjunto con la policía en un intento de reprimir las manifestaciones [2].

Violencia y represión
La violencia estalló en el centro de negocios de Nairobi, donde grupos de jóvenes en motocicletas, armados con látigos y clubes, atacaron a los manifestantes. La policía, por su parte, ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a los congregados, aunque han negado cualquier vinculación con los grupos violentos [3]. Sin embargo, la percepción de complicidad entre las fuerzas del orden y los atacantes ha exacerbado la desconfianza de la población hacia la policía.
Además, un incidente reportado involucra el disparo a un civil desarmado por parte de un oficial, lo que ha llevado a más arrestos y a un clima de indignación [4]. La policía ha desplegado efectivos en varias partes clave de la ciudad para evitar que los manifestantes accedan a intersecciones importantes y edificios gubernamentales.

Demandas de los manifestantes
Los activistas han exigido la renuncia del jefe adjunto de la policía, Eliud Lagat, quien había presentado una denuncia contra Ojwang por supuesta difamación en redes sociales. Los manifestantes consideran que Lagat debe rendir cuentas por su papel en la cadena de eventos que llevaron a la muerte del bloguero [5].
La situación en Nairobi continúa siendo tensa, con muchas empresas cerradas y una notable disminución de la actividad en las calles. Este clima de agitación social podría tener repercusiones en los mercados europeos, especialmente si la inestabilidad se prolonga o se intensifica.
Conclusión
Los recientes enfrentamientos en Nairobi son un recordatorio de las tensiones sociales que persisten en Kenia y que podrían tener ecos en el ámbito internacional. A medida que los manifestantes continúan exigiendo justicia por la muerte de Albert Ojwang, la comunidad internacional, incluidos los mercados europeos, observa de cerca la evolución de la situación. La respuesta del gobierno y la policía será crucial para determinar si se puede restaurar la calma o si la agitación social se intensificará, afectando no solo a la política local, sino también a las dinámicas económicas más amplias.
Fuentes
- [1] Reuters: Información sobre la muerte de Albert Ojwang.
- [2] AFP: Reporte sobre los enfrentamientos en Nairobi.
- [3] BBC: Detalles sobre la represión policial en las protestas.
- [4] CNN: Informe sobre los disparos a civiles por parte de la policía.
- [5] The Guardian: Análisis de las demandas de los manifestantes.
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Con amplia experiencia en la cobertura de conflictos y movimientos sociales, ofrece una perspectiva crítica y analítica sobre los eventos que afectan a la comunidad global.