Introducción
En medio de las protestas por redadas de inmigración en Los Ángeles, el Pentágono se ha visto en la necesidad de establecer normas claras sobre el uso potencial de la fuerza por parte de los Marines desplegados en la ciudad. Esta decisión ha surgido tras la orden del presidente Donald Trump de movilizar a las tropas de la Guardia Nacional de California, a pesar de las objeciones del gobernador Gavin Newsom [1].

Despliegue Militar en Los Ángeles
El Comando Norte de Estados Unidos ha anunciado el envío de 700 Marines a la zona de Los Ángeles con el objetivo de proteger propiedades y personal federal, incluyendo a los agentes de inmigración [2]. Este contingente se unirá a los aproximadamente 4,100 miembros de la Guardia Nacional que ya están presentes o autorizados para ser desplegados en la región.

Normas de Uso de la Fuerza
Las tropas desplegadas han recibido entrenamiento en técnicas de desescalada y control de multitudes. Sin embargo, el uso de estas fuerzas en territorio nacional plantea preguntas complejas sobre su actuación [1]. Según documentos preliminares, los Marines llevarán armas de servicio estándar, pero no estarán equipados con gases lacrimógenos. Portarán equipo de protección como cascos, escudos y máscaras antigás [2].
En situaciones internacionales, el uso de la fuerza está regulado por las reglas de enfrentamiento. En el ámbito doméstico, estas reglas deben ser acordadas por el Comando Norte y explicadas a cada Marine mediante una tarjeta que detalla lo que pueden y no pueden hacer. Por ejemplo, los disparos de advertencia están prohibidos [1].

Implicaciones y Perspectiva Local
El despliegue de fuerzas armadas en respuesta a protestas ciudadanas genera un debate significativo sobre la militarización de la seguridad interna. En Europa, y particularmente en España, esta situación se observa con preocupación debido a la importancia de respetar los derechos civiles y el manejo adecuado de las fuerzas de seguridad en contextos de protesta [3].
En el contexto español, se valora un enfoque más comunitario y dialogante para manejar las manifestaciones, lo que contrasta con la estrategia militarizada observada en Los Ángeles. La situación plantea reflexiones sobre cómo los gobiernos deben abordar la seguridad interna sin comprometer los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Conclusión
La movilización de Marines en Los Ángeles y las reglas sobre el uso de la fuerza destacan la complejidad de gestionar protestas en un entorno democrático. Mientras Estados Unidos enfrenta desafíos internos en el manejo de estas situaciones, Europa observa detenidamente, considerando las implicaciones para los derechos civiles y la gobernanza democrática [2].
Fuentes
- [1] Pentagon draws up rules on possible use of force by Marines deployed to LA protests
- [2] Pentagon draws up rules on possible use of force by Marines deployed to LA protests
- [3] DOD Authorizes Military Use of Force on Civilians: DOD DIR 5240.01
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su experiencia y análisis ofrecen una perspectiva profunda sobre los eventos que afectan a diferentes regiones del mundo.
Fuentes
- Pentagon draws up rules on possible use of force by Marines deployed to ...
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- DOD Authorizes Military Use of Force on Civilians: DOD DIR 5240.01 ...
- Pentagon denies falsehood about troops using force during election
- September 27, 2024 - The DoD quietly reissues Directive 5240.01 ...
- Fact Check: Updated Pentagon Directive 5240.01 Does NOT Make It Legal ...
- Pentagon draws up rules on possible use of force by Marines deployed to ...
- Pentagon clarifies U.S. troops cannot use force in election - The Hill