Introducción
La reciente decisión de la administración de Donald Trump de cerrar el laboratorio Goddard Institute for Space Studies (GISS) de la NASA ha suscitado fuertes críticas, especialmente por parte de especialistas en ciencia climática. Este laboratorio, ubicado sobre el famoso restaurante Tom's Restaurant en Nueva York y conocido por su contribución al estudio del clima, ha sido un pilar en la investigación climática desde 1966. James Hansen, reconocido como el "padrino de la ciencia climática", ha calificado este plan como un “gran error” que podría tener repercusiones significativas en la comprensión del cambio climático global.

Impacto del cierre del GISS
El cierre del GISS no solo afecta la investigación científica en Estados Unidos, sino que también tiene implicaciones para los mercados europeos y españoles que dependen de datos precisos sobre el clima. La reducción de la financiación y recursos destinados a la ciencia climática limitará la capacidad de los investigadores para abordar problemas globales como el calentamiento global y sus efectos asociados.

Contribuciones del GISS
Desde su fundación, el GISS ha sido fundamental en varias áreas, incluyendo:
- Desarrollo de modelos climáticos pioneros que han alertado al mundo sobre el calentamiento global.
- Contribuciones a las misiones espaciales hacia Venus y Júpiter.
- Mapeo de la Vía Láctea y otros estudios astronómicos.
- Capacitación de científicos que han recibido premios Nobel gracias a su trabajo en el laboratorio.
La pérdida de este laboratorio implica no solo la pérdida de conocimiento acumulado, sino también la interrupción de proyectos de investigación en curso que son vitales para entender los cambios en el clima y sus efectos en la humanidad.

Reacciones y Consecuencias
James Hansen ha expresado su preocupación por el futuro de la ciencia climática al afirmar que “están tratando de matar al mensajero con las malas noticias, es una locura” [1]. Esta declaración resuena en un contexto más amplio, donde la reducción de presupuesto en ciencia y tecnología, especialmente en el campo climático, puede tener efectos desastrosos para la sociedad.
La crítica hacia esta decisión también se extiende a la comunidad científica en Europa, donde muchos investigadores consideran que la cooperación internacional en la investigación climática es crucial. El cierre del GISS podría obstaculizar colaboraciones que son esenciales para abordar la crisis climática de manera efectiva.
Conclusión
El cierre del GISS es un paso preocupante para la ciencia climática en un momento en que el mundo enfrenta desafíos ambientales sin precedentes. La decisión de la administración Trump no solo socava décadas de avances en investigación climática, sino que también podría tener efectos duraderos en la política ambiental y la economía a nivel global, incluyendo los mercados europeos y españoles. Es fundamental que se mantenga el apoyo a la ciencia para abordar de manera efectiva los retos que plantea el cambio climático.
Fuentes
- [1] The Guardian: "Godfather of climate science decries Trump plan to shut Nasa lab above Seinfeld diner: ‘It’s crazy’"
Información del autor
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Con años de experiencia en la cobertura de temas climáticos, su trabajo ha sido fundamental para informar al público sobre los desafíos que enfrenta nuestro planeta.