El mundo no olvidará la Plaza de Tiananmén, dicen EE. UU. y Taiwán en el 36.º aniversario de la masacre
El 4 de junio de 1989 es una fecha que sigue siendo un tabú estricto en China, marcado por la represión violenta de un movimiento pro-democrático en la Plaza de Tiananmén. Este año, en el 36.º aniversario de la masacre, tanto el Secretario de Estado de EE. UU. como el presidente de Taiwán han reiterado la importancia de recordar estos eventos, destacando la valentía de aquellos que lucharon por sus derechos fundamentales.

El impacto de la masacre en la memoria colectiva
A pesar de que no existe un balance de víctimas oficial, se estima que cientos, posiblemente miles, de personas fueron asesinadas por el Ejército Popular de Liberación en las inmediaciones de la Plaza de Tiananmén. En una declaración, el Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, subrayó que “hoy conmemoramos la valentía del pueblo chino que fue asesinado mientras intentaba ejercer sus libertades fundamentales” [1].
El Gobierno chino ha utilizado herramientas cada vez más sofisticadas para censurar cualquier discusión sobre este episodio. Según un informe de la organización de derechos humanos Article 19, la fecha del 4 de junio también ha visto un aumento en la represión transnacional de críticos del gobierno chino en el extranjero [2].

Reacciones internacionales
Además de EE. UU., Taiwán también ha expresado su apoyo a la memoria de los manifestantes. El presidente taiwanés, Lai Ching-te, afirmó que “los gobiernos autoritarios a menudo eligen silenciar y olvidar la historia, mientras que las sociedades democráticas eligen preservar la verdad” [3]. Esta postura resuena especialmente en Europa, donde los valores democráticos siguen siendo un pilar fundamental frente a la creciente influencia china.
La censura y la memoria histórica en China
Dentro de China, la discusión sobre la masacre de Tiananmén es prácticamente inexistente, lo que refleja el control estricto del Partido Comunista sobre la narrativa histórica. Los censores de internet eliminan incluso las referencias más sutiles a la fecha, y los activistas enfrentan vigilancia intensificada o son enviados a “vacaciones forzadas” [4]. Este contexto plantea un desafío significativo para la disidencia y la preservación de la memoria histórica.
Conclusiones
El 36.º aniversario de la masacre de Tiananmén sirve como un recordatorio de la lucha por los derechos humanos y la democracia, no solo en China, sino en todo el mundo. Mientras EE. UU. y Taiwán continúan abogando por la memoria de los caídos, es crucial que la comunidad internacional se mantenga atenta a los esfuerzos de represión y censura que siguen activos. La memoria histórica debe ser preservada para garantizar que tales eventos no sean olvidados.
Fuentes
- We Will Never Forget Tiananmen Crackdown, Taiwan and US Say on 36th Anniversary [1]
- The Guardian [2]
- World won't forget Tiananmen Square [3]
- Article 19 report [4]
Acerca de la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.