El ejército elimina la oficina para minimizar las muertes de civiles en los campos de batalla
Recientemente, el ejército de Estados Unidos ha cerrado una oficina del Departamento de Defensa, dedicada a la protección de civiles en zonas de conflicto, menos de dos años después de su creación. La decisión ha generado preocupación sobre el compromiso del Pentágono para reducir el daño a la población civil durante las operaciones militares.

El cierre de la oficina
La oficina, conocida como el Centro de Excelencia en Protección Civil, contaba con aproximadamente 30 empleados y operaba con un presupuesto anual modesto de 7 millones de dólares. Este centro tenía como objetivo ayudar en la planificación de operaciones militares con el fin de minimizar el número de víctimas civiles y analizar las consecuencias de estas operaciones, incluidas los ataques aéreos y los bombardeos [1].
Un funcionario del ejército describió el cierre como parte de un esfuerzo más amplio de reestructuración, mientras que otro oficial lo calificó como un "marginamiento estratégico", advirtiendo que esta reorganización entierra el ya frágil compromiso del Pentágono para reducir el daño a civiles [1][2].

Contexto y repercusiones
La reducción de las bajas civiles ha sido una prioridad para las fuerzas armadas, especialmente durante la era de la Guerra Global contra el Terror, donde el combate urbano se volvió más común y los civiles a menudo se veían atrapados en el fuego cruzado. Organizaciones terroristas, como el Estado Islámico, han utilizado estas bajas como herramientas de propaganda y reclutamiento [3].
El cierre de esta oficina se produce poco después de que el ejército eliminara la formación obligatoria relacionada con las leyes de la guerra, que regulan las normas de enfrentamiento y el comportamiento profesional de las tropas en combate [4]. Esta situación plantea interrogantes sobre la dirección que tomará el ejército en la protección de civiles en futuras operaciones.

Perspectiva europea
La eliminación de la oficina de protección civil puede tener repercusiones que trascienden las fronteras estadounidenses, impactando la percepción internacional de las operaciones militares de EE. UU., especialmente en Europa. La Unión Europea ha enfatizado la importancia de proteger a los civiles en conflictos, y el debilitamiento de estos esfuerzos podría influir en las relaciones diplomáticas y en la cooperación en materia de seguridad [5].
Además, el contexto actual de tensiones geopolíticas en Europa, con la guerra en Ucrania y otros conflictos en la región, subraya la necesidad de mantener altos estándares en la protección de civiles. La decisión del ejército estadounidense podría servir como un llamado a la acción para que las naciones europeas refuercen su compromiso con la protección de derechos humanos en los conflictos armados.
Conclusión
En resumen, el cierre del Centro de Excelencia en Protección Civil del ejército de EE. UU. plantea serias preocupaciones sobre el futuro de la protección de civiles en conflictos armados. A medida que el mundo se enfrenta a una creciente complejidad en las operaciones militares, es fundamental que se mantenga un enfoque firme en la minimización de daños a la población civil. La comunidad internacional, y en particular Europa, debe estar atenta a estas decisiones que pueden afectar la dinámica de los conflictos en todo el mundo.
Fuentes
- [1] Army Eliminates Office for Minimizing Civilian Deaths on Battlefields
- [2] Trump admin working to dismantle Pentagon office focused on stopping
- [3] US Military's Treatment of Civilians in War to Change Under Trump
- [4] U.S. Army Plans to Eliminate Office for Reducing Civilian Harm in War
- [5] Pentagon closing offices focused on reducing civilian casualties
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.