El clima del futuro significa el fin del desayuno
El cambio climático se ha convertido en un tema de creciente preocupación a nivel global, especialmente en el ámbito de la producción de alimentos. Según un estudio reciente publicado en la revista Nature, se prevé que el aumento de las temperaturas y las alteraciones en los patrones de lluvia afectarán drásticamente los rendimientos de los cultivos en todo el mundo. Este escenario plantea serias implicaciones no solo para los agricultores, sino también para los consumidores, especialmente en Europa y, en particular, en España.

Impacto del cambio climático en la producción agrícola
A pesar de que la humanidad produce más alimentos que nunca, la producción se concentra en un número limitado de regiones agrícolas. Por ejemplo, más de un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y cebada provienen de Ucrania y Rusia. Sin embargo, muchos de estos campos fértiles, así como otras áreas productivas en Estados Unidos, están proyectados para experimentar caídas drásticas en sus cosechas debido a los efectos del cambio climático [2].

Proyecciones de rendimiento de cultivos
Bajo un escenario moderado de emisiones de gases de efecto invernadero, seis cultivos esenciales, que incluyen maíz, trigo y arroz, podrían enfrentar una disminución del 11.2% para finales de siglo en comparación con un mundo sin calentamiento. Las caídas más significativas no se producen en tierras agrícolas más pobres, sino en regiones que ya son grandes productoras de alimentos, como el medio oeste estadounidense [6].

Eventos climáticos extremos
Ya hemos comenzado a observar cómo el clima extremo impacta la producción agrícola. Este año, inundaciones han devastado cultivos de arroz en Tayikistán y pepinos en España, mientras que tormentas severas en Estados Unidos han causado pérdidas millonarias. En años anteriores, las olas de calor han llevado a importantes disminuciones en la producción de arándanos, aceitunas y uvas [4].
Adaptaciones de los agricultores
Los agricultores están intentando adaptarse a estos cambios climáticos mediante diversas estrategias, como:
- Pruebas de variedades de cultivos que sean más resistentes a los cambios climáticos.
- Cambio en el calendario de siembra.
- Ajustes en el uso de fertilizantes y agua.
- Inversiones en infraestructura, como embalses de agua.
No obstante, la pregunta que surge es si estas adaptaciones serán suficientes para mantener el ritmo frente al calentamiento global [2].
Consecuencias para la dieta global
El impacto de estas proyecciones es alarmante. Se estima que por cada grado Celsius de calentamiento, la producción alimentaria global podría disminuir en 120 calorías por persona y por día, lo que equivale a que “todos en el planeta renuncien al desayuno” y se pierdan aproximadamente 360 calorías diarias por persona [8].
Conclusión
El futuro de la producción alimentaria está en juego debido al cambio climático, y las proyecciones indican que Europa, incluyendo España, no será inmune a estas transformaciones. La reducción en la productividad agrícola no solo afectará a los agricultores, sino que también impactará el acceso a alimentos y la seguridad alimentaria en el continente. Es crucial que se tomen medidas efectivas tanto a nivel local como global para mitigar estos efectos y garantizar un suministro alimentario sostenible para las futuras generaciones.
Fuentes
- [1] std::future - cppreference.com
- [2] Future Climate Means No More Breakfast - Mother Jones
- [4] Mother Jones mag: 'Future Climate Means No More Breakfast'
- [6] Future Climate Means No More Breakfast - Umair Irfan - QOSHE
- [8] Rising global temperatures are set to devastate food crops - CNN
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.