El brote de sarampión en el oeste de Texas comienza a desacelerarse por primera vez desde enero
Recientemente, las autoridades de salud de Texas han reportado una desaceleración en el brote de sarampión que ha afectado a la región oeste del estado desde enero de 2025. Hasta la fecha, se han confirmado más de 740 casos relacionados con este brote, marcando un punto crítico en la salud pública del área.

Estado actual del brote
Según el Departamento de Servicios de Salud y Humanos de Texas, el número de casos ha mostrado una tendencia a la baja. En el último informe, se confirmaron 742 casos, y por primera vez desde el inicio del brote, no se registraron nuevos casos en la actualización del viernes de esta semana [1]. La comisionada del departamento, la Dra. Jennifer Shuford, ha señalado que “parece que estamos en la fase descendente de esta curva para este brote particular en el oeste de Texas” [2].

Vacunación y su impacto
La vacunación sigue siendo la herramienta más eficaz para combatir el sarampión. Durante este brote, Texas ha logrado aumentar las tasas de vacunación, gracias a campañas de concienciación impulsadas por las autoridades sanitarias y departamentos de salud locales. La Dra. Shuford enfatizó que “en esos casos, nuestro mensaje ha sido acudir a un médico o al hospital si aparecen signos de enfermedad grave” [3].
Sin embargo, el brote ha tenido un impacto desproporcionado en comunidades específicas, como el condado de Gaines, que alberga a una comunidad menonita con una de las tasas de vacunación infantil más bajas de Estados Unidos. Esto ha subrayado la importancia de construir relaciones sólidas entre las autoridades de salud pública y las comunidades locales, un aspecto que, según la Dra. Shuford, ha sido un desafío en el pasado.

Riesgos de futuras epidemias
A pesar de la desaceleración actual, el riesgo persiste. “Sabemos que hay muchos casos de sarampión en todo Estados Unidos y en el mundo, y solo se necesita una persona en una comunidad con baja cobertura de vacunación para provocar otro brote” [4]. Esto resalta la necesidad de mantener niveles altos de vacunación para proteger a la comunidad en su conjunto.
Conclusión
El brote de sarampión en el oeste de Texas ha comenzado a desacelerarse, lo que es un alivio para las comunidades afectadas y las autoridades sanitarias. Sin embargo, la situación sigue siendo delicada, y el aumento en las tasas de vacunación es crucial para prevenir futuros brotes. Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de la vacunación y la necesidad de una comunicación efectiva entre las autoridades de salud y la población.
Fuentes
- [1] The West Texas measles outbreak has started to slow for the first time
- [2] Texas Measles outbreak has not increased for the first time since January
- [3] Texas measles outbreak: Spread appears to slow in West Texas
- [4] No Sign of Texas Measles Outbreak Slowing, Contrary to RFK Jr.'s Claims
- [5] As measles outbreak slows in West Texas, doctors remain on alert
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.