El accidente de un bombardero de la Segunda Guerra Mundial dejó 11 muertos y es ‘no recuperable’. 4 finalmente regresan a casa
El trágico accidente del bombardero B-24 "Heaven Can Wait" durante la Segunda Guerra Mundial, que se estrelló en las aguas de Nueva Guinea en 1944, ha dejado una profunda huella en la memoria histórica. Después de más de ocho décadas, y gracias a una exhaustiva investigación, se han recuperado los restos de cuatro de sus once tripulantes, quienes finalmente podrán regresar a sus hogares.

Contexto del accidente
El 11 de marzo de 1944, el bombardero B-24 "Heaven Can Wait" fue atacado por fuego enemigo mientras realizaba una misión sobre el océano Pacífico. Tras el impacto, el avión se hundió rápidamente en las aguas profundas de la bahía de Hansa, en Papúa Nueva Guinea. Todos los miembros de la tripulación, un total de once, perdieron la vida y sus restos fueron considerados "no recuperables" debido a la profundidad del naufragio.

Recuperación de los restos
Recientemente, un grupo de buzos de élite de la Marina de los Estados Unidos llevó a cabo una misión de recuperación en la que descendieron a más de 61 metros para localizar el sitio del accidente. Gracias a sus esfuerzos, se han recuperado los restos de cuatro tripulantes, que serán repatriados a sus ciudades natales:
- Staff Sgt. Eugene Darrigan: El operador de radio fue enterrado con honores militares en Wappingers Falls, Nueva York.
- 2nd Lt. Thomas Kelly: El bombardero será enterrado en Livermore, California.
- 1st Lt. Herbert Tennyson: El piloto, cuyo funeral está programado para los próximos meses.
- 2nd Lt. Donald Sheppick: El navegante también será interrado próximamente.
Las ceremonias de entierro se están llevando a cabo tras un esfuerzo de más de doce años por parte de familiares de los tripulantes, quienes buscaron incansablemente esclarecer el destino de sus seres queridos, y han encontrado apoyo en la comunidad y en el gobierno de EE.UU.
Impacto en España y Europa
Este acontecimiento resuena profundamente en la comunidad española debido a las numerosas conexiones históricas que España y Europa tienen con la Segunda Guerra Mundial. La recuperación de estos restos no solo cierra un capítulo doloroso en la historia de las familias involucradas, sino que también subraya la importancia de preservar la memoria de aquellos que sirvieron en el conflicto.
Además, el avance de la tecnología de recuperación submarina y la cooperación internacional en la búsqueda de restos de guerra resalta la relevancia de la historia compartida y el deber de recordar y honrar a los caídos.
Conclusión
La recuperación de los restos de los tripulantes del bombardero "Heaven Can Wait" es un recordatorio conmovedor de los sacrificios realizados durante la Segunda Guerra Mundial. A medida que estos héroes regresan a su hogar, se reinicia un capítulo de sanación para sus familias y comunidades. La historia de este accidente y la posterior recuperación resaltan la importancia de la memoria histórica y el deber de rendir homenaje a aquellos que lucharon y perdieron la vida en defensa de sus países.
Fuentes
- [1] Military.com
- [2] AP News
- [3] CNN
- [4] WESH Channel 2
- [5] Military Times
Sobre el autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.