Introducción
El Fondo Nacional de Bienestar de Rusia (NWF, por sus siglas en inglés), una pieza clave del colchón financiero del país, está en riesgo de agotarse para el año 2026. Economistas de la Academia Presidencial Rusa de Economía Nacional y Administración Pública (RANEPA) y el Instituto Gaidar han advertido que, si las tendencias económicas actuales persisten, este fondo crucial podría desaparecer completamente [1][3]. Tal escenario plantea serias implicaciones para la economía rusa y, por extensión, para los mercados europeos, dada la interconexión económica global.

Presiones fiscales y desafíos actuales
El informe reciente sobre el presupuesto federal para 2025 revela las crecientes presiones fiscales que enfrenta el Kremlin, exacerbadas por la caída de los precios del petróleo y el fortalecimiento del rublo [4]. Estas dos fuerzas han erosionado significativamente los ingresos que tradicionalmente respaldan el gasto público de Rusia. A partir del 1 de junio, el fondo contaba con 2.8 billones de rublos (aproximadamente 36.4 mil millones de dólares) en activos líquidos, la cifra más baja desde 2019 [2]. Este descenso es notorio comparado con el pico de 113.5 mil millones de dólares a principios de 2022, antes de la invasión a Ucrania.

Consecuencias de las inversiones y déficits
La disminución del fondo ha sido acelerada por crecientes déficits presupuestarios y un ambicioso conjunto de inversiones en infraestructura y rescates estatales. En mayo, el Ministerio de Finanzas retiró 35.9 mil millones de rublos para cubrir el déficit federal, y otros 532 mil millones de rublos fueron destinados a proyectos respaldados por el estado [2].
- Bancos estatales recibieron 300 mil millones de rublos para financiar una línea ferroviaria de alta velocidad entre Moscú y San Petersburgo.
- La Compañía Estatal de Arrendamiento de Transporte recibió 6.5 mil millones de rublos para la compra de aeronaves.
- 1 mil millones de rublos fueron asignados al banco de desarrollo estatal VEB para adquirir trenes de metro para San Petersburgo.
- Adicionalmente, 50 mil millones de rublos se asignaron a proyectos clasificados [3].

Impacto en los mercados europeos
La posible agotamiento del NWF podría tener repercusiones significativas en los mercados europeos, especialmente en el sector energético. Con una Rusia menos capaz de sostener su economía mediante el fondo, podríamos ver fluctuaciones en los precios de la energía, lo que afectaría tanto a los consumidores como a las empresas en Europa. Además, la incertidumbre económica en Rusia podría desestabilizar las inversiones europeas en la región.
Conclusión
El riesgo de agotamiento del Fondo Nacional de Bienestar de Rusia para 2026 es una señal de alarma sobre las vulnerabilidades económicas del país en un contexto de precios del petróleo a la baja y un rublo fortalecido. Este escenario no solo plantea desafíos internos para Rusia, sino que también tiene implicaciones para los mercados europeos que deben estar preparados para posibles fluctuaciones y cambios en el panorama económico global [5][6].
Fuentes
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su experiencia y análisis proporcionan una visión crítica y profunda de los temas económicos que afectan tanto a Rusia como a Europa.
Fuentes
- Russia's reserves dwindle, but fiscal safety net could …
- Russia’s Rainy-Day Fund Lost Around $6 Billion in May
- Russia's reserves are shrinking and may deplete by 2026
- Russia May Be Left Without The National Welfare Fund
- No backup plan: The liquidity of Russia’s National …
- Russia may run out of its National Welfare Fund ... - PravdaReport
- Russia's National Welfare Fund at Risk of Depletion By 2026, Economists ...
- Russian Central Bank warns of National Welfare Fund depletion risk