Introducción
En un reciente informe del Lowy Institute, se ha revelado que China se ha convertido en el mayor cobrador de deudas en el mundo en desarrollo. Este cambio significativo en la dinámica del financiamiento internacional podría tener implicaciones profundas en la reducción de la pobreza y la estabilidad económica en diversas naciones de este segmento global. A medida que China reduce sus préstamos, el impacto en los países deudores, muchos de los cuales son críticos para la economía global, se vuelve cada vez más evidente.

El Cambio en la Dinámica de la Deuda
Según el informe titulado Peak repayment: China's global lending, China ha cambiado su papel de ser el principal prestamista a ser el mayor receptor de pagos de deuda. En 54 de los 120 países en desarrollo analizados, los pagos de servicios de deuda a China superan ahora a otros compromisos financieros [1]. Este cambio se ha acelerado en los últimos años, especialmente desde el inicio de la pandemia de COVID-19.

Implicaciones para los Países en Desarrollo
Más de un cuarto de la deuda externa de los países en desarrollo se debe a China, lo que representa un total de al menos 35 mil millones de dólares que se espera que estos países paguen a Beijing este año [2]. Este elevado nivel de deuda plantea serias preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera de muchas naciones, en especial aquellas que ya enfrentan desafíos económicos significativos.
- Países en África, América del Sur, y Asia del Sur y Sudeste están entre los más afectados.
- La dependencia de estos países de la financiación china podría generar inestabilidad política y económica si no se maneja adecuadamente la reestructuración de la deuda.

Reestructuración de la Deuda y Aprendizajes de China
Martina Torres, experta en asuntos internacionales, destaca que China está aprendiendo de sus experiencias pasadas en el manejo de la deuda, enfocándose más en la sostenibilidad de los préstamos [3]. La transición de préstamos estatales a instituciones bancarias comerciales también refleja un cambio en la estrategia de China para abordar los problemas de reembolso.
Perspectiva Europea y Española
Para España y Europa en general, la creciente influencia de China como cobrador de deudas podría tener repercusiones en la balanza comercial y en las relaciones diplomáticas con los países en desarrollo. La necesidad de un enfoque equilibrado en la cooperación internacional se vuelve crucial, especialmente en un contexto donde Europa busca diversificar sus asociaciones económicas y reducir la dependencia de fuentes externas.
Conclusión
El informe del Lowy Institute subraya un cambio transformador en el panorama del financiamiento global, con China emergiendo como el mayor cobrador de deudas en el mundo en desarrollo. Este fenómeno no solo afecta a las naciones deudoras, sino que también plantea nuevos desafíos y oportunidades para las relaciones económicas en el contexto español y europeo. La forma en que se maneje esta situación en los próximos años será vital para la estabilidad económica de estas regiones y para la comunidad global en su conjunto.
Fuentes
- [1] China has become the leading debt collector of the developing world
- [2] China Emerges as Leading Debt Collector in Developing World
- [3] China Shifts From Developing World's Banker to Debt Collector
- [4] BRI makes China the modern day Shylock, poor world's biggest debt collector
- [5] Peak repayment: China's global lending - Lowy Institute
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.