Canadá discute unirse al programa de defensa de misiles Golden Dome de EE. UU.
El gobierno canadiense ha iniciado conversaciones con Estados Unidos para unirse al propuesto sistema de defensa de misiles "Golden Dome", diseñado para contrarrestar amenazas aéreas de nueva generación. Esta decisión se produce en un contexto de negociaciones de seguridad y comercio entre ambos países, lo que podría tener implicaciones significativas para los mercados españoles y europeos.

Detalles del programa Golden Dome
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha confirmado que hay "discusiones activas" sobre seguridad, que incluyen programas existentes y nuevos como el Golden Dome. Este sistema fue presentado por el presidente estadounidense Donald Trump, quien ha fijado un precio inicial de 25 mil millones de dólares (aproximadamente 18.7 mil millones de euros) para la implementación del mismo. Trump ha manifestado que Canadá está interesada en unirse al proyecto, lo que ha despertado tanto expectativas como dudas sobre cómo se estructurará la participación canadiense y los costos asociados.

Implicaciones para Canadá y Europa
La disposición de Canadá a unirse al Golden Dome se produce en medio de un clima de patriotismo nacional, especialmente tras las amenazas de aranceles que Trump había planteado anteriormente. Este contexto ha permitido al gobierno liberal de Carney obtener un mandato fuerte para negociar una nueva relación de seguridad y económica con Estados Unidos [1].
Las conversaciones incluyen la modernización de NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte), un sistema que ya opera desde 1958 y que se encarga de la vigilancia aérea y marítima del continente. Se espera que el Golden Dome se enfoque en interceptar armas aéreas sofisticadas, incluyendo misiles hipersónicos, lo que podría cambiar la dinámica de defensa en América del Norte y tener repercusiones en Europa, donde se observa un creciente interés en mejorar la defensa contra amenazas similares [2].
Cuestionamientos sobre costos y efectividad
A pesar del interés mostrado por Canadá, existen dudas sobre la viabilidad del sistema y el costo final. La Oficina de Presupuesto del Congreso de EE. UU. ha estimado que el costo del programa podría alcanzar los 542 mil millones de dólares en un período de 20 años, solo para los componentes basados en el espacio [3]. Este escenario plantea preguntas críticas sobre cómo Canadá financiará su participación y cómo afectará esto a su economía.
Conclusión
La posible adhesión de Canadá al programa Golden Dome es un desarrollo que podría tener amplias implicaciones para la seguridad regional y las relaciones transatlánticas. A medida que se intensifican las discusiones sobre defensa y comercio, es crucial que los mercados europeos y españoles sigan de cerca estos acontecimientos, ya que podrían influir en la estabilidad y colaboración en defensa en el continente europeo.
Fuentes
- [1] "Canadians gave the prime minister a strong mandate to negotiate a comprehensive new security and economic relationship with the United States."
- [2] "The proposed Golden Dome is meant to target increasingly sophisticated aerial weapons, including hypersonic missiles."
- [3] "The Congressional Budget Office has estimated the eventual pricetag could be $542bn over 20 years."
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.