El clamor de 130 organizaciones benéficas por el cierre de la Fundación Humanitaria de Gaza
Más de 130 organizaciones benéficas y ONGs han solicitado el cierre de la polémica Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos. Este llamado surge en un contexto de creciente preocupación por la seguridad de los palestinos que buscan ayuda humanitaria en Gaza, donde se han reportado más de 500 muertes desde el inicio de las operaciones de la GHF a finales de mayo, tras un bloqueo prolongado de Israel en la región.

La situación actual en Gaza
Desde que la GHF comenzó a operar, se han registrado casi 4,000 heridos entre los palestinos que intentan acceder a la ayuda. Las organizaciones que han firmado la declaración conjunta, entre ellas Oxfam, Save the Children y Amnistía Internacional, afirman que las fuerzas israelíes y grupos armados "routinely" abren fuego contra aquellos que buscan asistencia. A pesar de las negaciones del gobierno israelí sobre el uso deliberado de la fuerza contra los solicitantes de ayuda, los informes sobre tiroteos en los centros de distribución son comunes, con testimonios de médicos y la ministra de salud controlada por Hamas que respaldan estas afirmaciones [2][4].

Impacto en la población civil
La GHF ha sido acusada de violar las normas de la ayuda humanitaria al forzar a dos millones de personas a concentrarse en zonas superpobladas y militarizadas, donde enfrentan el riesgo diario de ser disparados. La situación es especialmente crítica para los niños y cuidadores, quienes han sido víctimas en más de la mitad de los ataques registrados en estos puntos de distribución [6].
Con la GHF, se han reducido los puntos de distribución de ayuda de 400 a solo cuatro, controlados por el ejército israelí, lo que ha complicado aún más el acceso a la asistencia. La declaración de las organizaciones benéficas señala que los palestinos en Gaza se enfrentan a una opción desgarradora: "morir de hambre o arriesgarse a ser disparados mientras intentan desesperadamente alcanzar alimentos para alimentar a sus familias" [4][8].

Reacciones internacionales
La respuesta de la comunidad internacional ha sido contundente. La ONU ha condenado la GHF desde el inicio, calificando el plan como "inherentemente inseguro" y advirtiendo que militariza la ayuda, obligando a los gazatíes a recorrer largos caminos a través de territorios peligrosos para acceder a alimentos básicos [2][6]. A pesar de las críticas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado las acusaciones, llamándolas "falsedades maliciosas" [6].
Conclusiones
El llamado de más de 130 organizaciones benéficas para cerrar la GHF es un reflejo de la creciente presión sobre la comunidad internacional para que actúe en la crisis humanitaria de Gaza. A medida que la situación se agrava, es fundamental considerar la seguridad y el bienestar de la población civil, así como buscar soluciones que permitan el acceso seguro y efectivo a la ayuda humanitaria, sin militarización ni restricciones peligrosas.
Fuentes
- [2] Israeli, US-backed Gaza aid group must end, say 130 charities
- [4] Charities urge shutdown of US- and Israel-backed Gaza aid group
- [6] International charities and NGOs call for end to controversial Israeli-backed aid group in Gaza
- [8] More than 150 groups call for U.S. and Israeli-backed Gaza aid distribution shut
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.