Trump prohíbe carteles 'negativos' en parques nacionales y pide a los visitantes que delaten

La reciente administración de Donald Trump ha implementado una controvertida política que afecta la comunicación en los parques nacionales de Estados Unidos. Esta iniciativa busca eliminar cualquier lenguaje que se considere negativo o que refleje una ideología partidista inapropiada. Esta decisión ha generado un intenso debate sobre la libertad de expresión y la forma en que la historia se presenta en espacios públicos.

Manzanar National Historic Site Japanese American camp high quality image

Detalles de la nueva política

Trump ha instruido al Servicio de Parques Nacionales para que revise y modifique el lenguaje de los carteles y presentaciones en los parques y monumentos históricos bajo la supervisión del Departamento del Interior. La administración ha dejado claro que el objetivo es resaltar el "extraordinario patrimonio" estadounidense y el "progreso constante hacia una unión más perfecta" [1]. Esta política se puso en marcha a finales de la semana pasada y ha suscitado preocupaciones sobre cómo se abordarán temas delicados, como la esclavitud y las leyes de Jim Crow.

Reacciones y preocupaciones

Activistas de derechos civiles y defensores de la libertad de expresión han expresado su incredulidad ante esta medida. Muchos se preguntan cómo los empleados de los parques podrían presentar una visión optimista de eventos históricos que son inherentemente dolorosos y complejos. Por ejemplo, en el sitio histórico de Manzanar, donde más de 120,000 ciudadanos estadounidenses de origen japonés fueron encarcelados durante la Segunda Guerra Mundial, se ha colocado un aviso que invita a los visitantes a reportar señales que consideren negativas [2].

Este tipo de avisos también se están implementando en otros monumentos significativos, como el Monumento Nacional Cesar E. Chavez, que honra la lucha por mejores condiciones laborales para los trabajadores agrícolas inmigrantes. Esta tendencia plantea interrogantes sobre la capacidad de los funcionarios para equilibrar el reconocimiento de la historia con la nueva política de comunicación [3].

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Implicaciones para la memoria histórica

La reacción a esta política ha sido clara: muchos consideran que silenciar partes de la historia estadounidense es un paso peligroso. Dennis Arguelles, director de la Asociación de Conservación de Parques Nacionales, ha señalado que "si perdemos estas historias, corremos el riesgo de repetir algunos de estos errores" [4]. La orden ejecutiva de Trump, titulada "Restaurando la Verdad y la Cordura a la Historia Americana", busca revisar todos los signos instalados desde enero de 2020, lo que podría llevar a la eliminación de narrativas fundamentales en la historia de Estados Unidos.

Conclusión

La decisión de Trump de prohibir el lenguaje considerado negativo en los parques nacionales plantea serias preguntas sobre la manera en que se narra la historia y se preserva la memoria colectiva. En un mundo cada vez más polarizado, es fundamental encontrar un equilibrio que permita la reflexión crítica sobre el pasado sin alterar la esencia de los acontecimientos. A medida que esta política se despliega, será crucial para los ciudadanos y los defensores de la libertad de expresión permanecer atentos y activos en la defensa de una narrativa histórica completa y veraz.

Fuentes

[1] "Qui est Massad Boulos, ce libanais conseiller de TRUMP" - JForum
[2] "Trump zur Lage in Gaza: „Viele Menschen sind am Verhungern“" - Ärzteblatt
[3] "Pourquoi ce chapeau de Melania Trump" - JForum
[4] "Donald Trump est-il sur le point de tuer le marché des voitures ..." - Jeuxvideo

Información del autor

El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.

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