Introducción
En un reciente acontecimiento que ha suscitado preocupación en Canadá y más allá, seis bebés nacieron con sarampión congénito en la provincia canadiense de Ontario. Este suceso ha sido vinculado a un brote de sarampión que comenzó a finales del año pasado y que ha sido considerado el más grande en el hemisferio occidental desde entonces. La situación ha planteado preguntas sobre la importancia de la vacunación rutinaria y sus implicaciones en la salud pública, no solo en Canadá, sino también en Europa y otras partes del mundo [1][4].

El Brote de Sarampión en Ontario
El jefe médico de salud de Ontario, Kieran Moore, ha declarado que los seis bebés infectados con sarampión lo contrajeron en el útero a través de sus madres no vacunadas. Aunque los infantes han logrado recuperarse, la situación ha destacado los riesgos potenciales del sarampión congénito, que puede causar inflamación cerebral e incluso la muerte en casos severos [1].

Impacto en Canadá
Canadá había logrado el "estatus de eliminación" del sarampión en 1998, lo que significa que el virus ya no circulaba regularmente en el país. Sin embargo, el brote actual en Ontario podría poner en peligro ese logro. Desde octubre, se han reportado más de 2,000 casos, superando incluso el número total de casos en los Estados Unidos en el mismo período [4]. El brote ya ha resultado en la primera fatalidad en la provincia, un bebé prematuro que murió por complicaciones médicas derivadas del virus [1].

La Importancia de la Vacunación
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede prevenirse eficazmente mediante la vacunación. Los niveles altos de vacunación han sido fundamentales para mitigar lo que podría haber sido un brote mucho más severo en Canadá. Se estima que la vacunación contra el sarampión ha salvado alrededor de 60 millones de vidas en todo el mundo desde el año 2000 [5].
A pesar de la disponibilidad de vacunas seguras y efectivas, algunas personas eligen no vacunarse debido a creencias personales. Es importante destacar que mientras la vacuna no se recomienda durante el embarazo, se aconseja a las mujeres embarazadas no vacunadas recibir una dosis de inmunoglobulina intravenosa si están expuestas al sarampión [1][5].
Perspectiva Europea
En Europa, la situación del sarampión también ha sido un tema de preocupación en los últimos años, con brotes registrados en varios países debido a tasas de vacunación insuficientes. La Organización Mundial de la Salud recomienda una cobertura de vacunación de al menos el 95% para prevenir brotes de sarampión [2]. La experiencia canadiense subraya la necesidad de mantener y mejorar las tasas de vacunación en Europa para evitar situaciones similares.
Conclusión
El brote de sarampión en Ontario y los casos de sarampión congénito han resaltado la importancia crítica de las vacunas en la prevención de enfermedades altamente contagiosas. Mantener altas tasas de vacunación es esencial para proteger tanto a las actuales como a futuras generaciones. En un mundo cada vez más globalizado, la cooperación internacional y la vigilancia sanitaria continua son clave para enfrentar desafíos de salud pública similares en el futuro [1][6].
Fuentes
- [1] CBC News
- [2] CDC - Centers for Disease Control and Prevention
- [3] WHO Immunization Data
- [4] Global News
- [5] CDC Global Measles Vaccination
- [6] PubMed
Sobre la Autora
Martina Torres es reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su trabajo se centra en ofrecer análisis detallados y perspectivas únicas sobre los eventos más importantes que afectan al mundo actual.