Introducción
Portugal ha decidido dar un paso decisivo para fortalecer su capacidad de vigilancia marítima mediante la adquisición de submarinos de nueva generación de Corea del Sur. Este movimiento se produce en un contexto de creciente actividad naval rusa en las aguas cercanas a la costa portuguesa, lo que ha llevado a las autoridades a replantearse la operatividad de su flota submarina.

Contexto Actual de la Flota Submarina Portuguesa
En la actualidad, la Armada Portuguesa opera oficialmente dos submarinos, el NRP Tridente y el NRP Arpão, ambos de la clase Tridente, comisionados en 2010. Estos submarinos, con un desplazamiento de 2,020 toneladas, están diseñados para operar de manera autónoma durante hasta 45 días y pueden lanzar torpedos y misiles anti-buque Harpoon. Sin embargo, el NRP Tridente se encuentra en una importante renovación desde 2022, y el NRP Arpão ha presentado problemas hidráulicos recientes, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo de la flota actual [2].

Necesidad de Modernización
La falta de submarinos plenamente operativos ha impulsado discusiones urgentes sobre la restauración de la flota submarina de Portugal. De acuerdo con informes, la Armada está considerando dos opciones: la adquisición de dos nuevos submarinos ligeros con un desplazamiento de entre 800 y 1,300 toneladas, o la compra de un submarino con capacidades similares a los de la clase Tridente [1].

Colaboración con Corea del Sur
Hyundai Heavy Industries de Corea del Sur ha ofrecido desarrollar submarinos que se adapten a las especificaciones de Portugal. Estos submarinos podrían tener desplazamientos de 800, 1,500 o 2,300 toneladas. Sin embargo, no se han revelado detalles sobre el cronograma o el presupuesto del posible contrato, lo que podría complicar aún más los esfuerzos de modernización de la flota submarina portuguesa [3].
Implicaciones en la Seguridad Nacional
La decisión de Portugal de invertir en nuevos submarinos también responde a la intensificación de la actividad naval rusa en el Atlántico. Recientemente, al menos tres grupos de buques rusos, incluyendo submarinos capaces de lanzar misiles de crucero de largo alcance, han sido detectados en aguas cercanas a Portugal [4]. Esta situación ha llevado a la Armada Portuguesa a realizar más de 120 misiones para seguir y observar las fuerzas rusas en sus aguas, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores [5].
Conclusión
La búsqueda de submarinos de nueva generación por parte de Portugal es un paso crucial para fortalecer su capacidad de defensa en un contexto de creciente actividad militar en el Atlántico. La colaboración con Corea del Sur podría ofrecer a la Armada Portuguesa las herramientas necesarias para modernizar su flota y asegurar la vigilancia efectiva de sus aguas territoriales, en un momento donde la seguridad marítima se vuelve cada vez más relevante.
Fuentes
- [1] NATO Member Shadows Russian Ships, Submarine in Atlantic
- [2] Tridente-class submarine - Wikipedia
- [3] Russian Naval Activity Increases Along Portugal's Coast Raises Concerns
- [4] Increasingly intense Russian activity along Portuguese coast
- [5] Portugal's Small Navy Tracks Rising Level of Russian Activity in Atlantic
Acerca de la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.