Introducción
La absolución de Rosemary Anne Gamble, operadora de una empresa de castillos inflables, en relación con la trágica muerte de seis niños en un accidente ocurrido en 2021, ha generado una profunda conmoción en Australia y ha resonado en la comunidad internacional. Este suceso, que tuvo lugar durante una feria escolar en la escuela primaria Hillcrest en Tasmania, ha puesto de relieve las preocupaciones sobre la seguridad en eventos públicos y la responsabilidad de los operadores de atracciones infantiles.

Detalles del incidente
El 16 de diciembre de 2021, seis niños, de entre 11 y 12 años, perdieron la vida cuando un castillo inflable fue levantado por ráfagas de viento y cayó desde una altura de 10 metros. El tribunal de Tasmania determinó que el accidente fue causado por un “sistema meteorológico sin precedentes” que era “imposible de predecir” [1]. Este fenómeno, conocido como un "dust devil" o remolino de polvo, sorprendió tanto a los organizadores del evento como a los padres presentes.

Reacciones tras el veredicto
El veredicto del tribunal, que absolvió a Gamble, ha provocado una ola de tristeza y desilusión entre las familias de las víctimas. Algunos padres expresaron su incredulidad en la sala del tribunal, llorando ante la decisión [2]. Andrew Dodt, padre de una de las víctimas, comentó: “Nuestras esperanzas están destrozadas ahora” y añadió que lo único que deseaba era una disculpa por la pérdida de su hijo [1].

El argumento del tribunal
Durante el juicio, la fiscalía acusó a Gamble de no asegurar adecuadamente el castillo inflable, mientras que la defensa argumentó que ninguna medida de seguridad adicional habría podido prevenir el trágico accidente. El magistrado Robert Webster concluyó que, aunque Gamble podría haber tomado más precauciones, las circunstancias del remolino de polvo eran impredecibles y que cualquier acción adicional no habría cambiado el resultado [1].
Impacto en la comunidad y en la legislación
Este accidente no solo afectó a la pequeña comunidad de Devenport, que cuenta con unos 30,000 habitantes, sino que también ha suscitado un debate más amplio sobre la regulación de las atracciones infantiles en eventos públicos en Australia y, potencialmente, en Europa. La falta de legislación clara sobre la seguridad de los castillos inflables en eventos escolares podría llevar a una revisión de las normativas en varios países, incluyendo España, donde la organización de eventos similares es común.
Perspectivas en el contexto español
En España, la seguridad en eventos públicos es un tema de gran relevancia, especialmente en ferias y festivales donde se utilizan atracciones para niños. La comunidad educativa y los padres están cada vez más conscientes de la necesidad de asegurar que estos eventos se realicen en condiciones de máxima seguridad. Este trágico incidente en Australia podría ser un llamado a la acción para revisar y reforzar las normativas de seguridad en nuestro país y en toda Europa.
Conclusión
La absolución de Rosemary Anne Gamble ha dejado una herida abierta en la comunidad afectada y ha planteado interrogantes sobre la responsabilidad en la seguridad de las atracciones infantiles. Es imperativo que tanto las autoridades australianas como las europeas evalúen sus protocolos de seguridad para prevenir futuros accidentes y proteger a los más vulnerables. La tragedia de Hillcrest debe servir como un recordatorio de que la seguridad es una prioridad innegociable en cualquier evento que involucre a niños.
Fuentes
- [1] Global News
- [2] MSN
- [3] YouTube
- [4] The Independent
- [5] The Times
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.