Introducción
La reciente tragedia que ha golpeado a la familia Schmidtknecht, en Estados Unidos, ha puesto de manifiesto la problemática de los precios de los medicamentos y su impacto en la salud de los pacientes. Cole Schmidtknecht, un joven de 22 años, falleció tras un ataque de asma, y sus padres han decidido demandar a las entidades responsables de un drástico aumento en el precio de su inhalador, el cual pasó de menos de 70 dólares a más de 500 en un corto periodo de tiempo. Esta situación ha suscitado un debate sobre la regulación de los precios de los medicamentos y su accesibilidad, que también puede tener implicaciones en los mercados españoles y europeos.

El aumento inesperado del precio del inhalador
Según los informes, Cole acudió a su farmacia en Appleton, Wisconsin, para solicitar la reposición de su inhalador Advair Diskus, el cual le había sido recetado para prevenir ataques de asma. Sin embargo, se encontró con que el costo del medicamento había aumentado de manera abrupta, lo que le llevó a salir de la farmacia con un inhalador de rescate, inadecuado para su situación crónica. Solo cinco días después, Cole sufrió un ataque de asma severo que resultó fatal, dejando a sus padres devastados y buscando justicia.

El papel de los gestores de beneficios farmacéuticos
La familia Schmidtknecht atribuye parte de esta tragedia a un sistema que permite que los precios de los medicamentos cambien de forma impredecible. Este sistema incluye a los Gestores de Beneficios Farmacéuticos (PBM, por sus siglas en inglés), quienes actúan como intermediarios en el proceso de aseguramiento de medicamentos. Según un estudio de Gerard Anderson, profesor de políticas de salud en la Universidad Johns Hopkins, los PBM priorizan la rentabilidad a través de "rebates" de las farmacéuticas, lo que puede llevar a aumentos de precios en medicamentos esenciales como los inhaladores para el asma [1].

Implicaciones para el sistema de salud europeo
Las preocupaciones sobre el costo de los medicamentos no son exclusivas de Estados Unidos. En Europa, aunque la regulación de precios es más común, los sistemas de salud también enfrentan desafíos relacionados con la sostenibilidad y el acceso a tratamientos necesarios. La situación de Cole puede resonar en los mercados españoles, donde el acceso a medicamentos esenciales es crucial para la salud pública. La presión sobre los precios puede llevar a un debate sobre la necesidad de reformas que garanticen la disponibilidad de medicamentos vitales para todos los ciudadanos.
Demandas y cambios legislativos propuestos
Los padres de Cole están en proceso de demandar a Walgreens y a Optum Rx, el PBM que retiró el inhalador Avair de la lista de medicamentos cubiertos por su seguro. Ellos argumentan que no se les proporcionó un aviso adecuado sobre el cambio y que la farmacia no ofreció alternativas asequibles [2][3][4]. Además, están abogando por la implementación de una legislación que exija un aviso de 90 días antes de cualquier modificación en las listas de medicamentos cubiertos, una medida que podría ayudar a prevenir que otros pacientes enfrenten situaciones similares en el futuro.
Conclusión
La historia de Cole Schmidtknecht resalta la importancia de un sistema de salud que priorice la salud de los pacientes sobre las ganancias. A medida que las familias demandan justicia y cambios en la regulación de los precios de los medicamentos, es esencial que tanto en Estados Unidos como en Europa se tomen medidas para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a la atención médica necesaria. La tragedia de Cole no solo es un llamado a la acción en su comunidad, sino también un recordatorio de que los sistemas de salud deben ser responsables y transparentes.
Fuentes
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su enfoque se centra en la intersección entre la economía y la tecnología, con atención especial a los impactos en la sociedad.