No destruidos, sino dañados: Rusia afirma que reparará los bombarderos afectados en la Operación Telaraña
El 5 de junio de 2025, el vicecanciller ruso, Sergei Ryabkov, declaró que los bombarderos rusos dañados durante la Operación Telaraña de Ucrania serán "restaurados". Según Ryabkov, los aviones no fueron destruidos completamente, lo que abre la puerta a su posible reparación.

Impacto de la Operación Telaraña
La Operación Telaraña, lanzada el 1 de junio, marcó un punto de inflexión en el conflicto, con un ataque aéreo que afectó a cuatro importantes bases aéreas militares rusas. Según informes, 41 aviones, incluidos bombarderos pesados y aviones de reconocimiento A-50, resultaron dañados. Las fuerzas de Kyiv afirman que lograron inhabilitar aproximadamente el 34% de la flota de bombarderos estratégicos de Rusia, lo que se considera una de las operaciones más audaces desde el inicio de la guerra a gran escala.
Este ataque fue planeado durante 18 meses y supervisado directamente por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. La operación utilizó 117 drones lanzados desde camiones ocultos en territorio ruso, impactando simultáneamente en al menos cuatro regiones, algunas de las cuales se encuentran a miles de kilómetros de la frontera con Ucrania.

Estimaciones de daños y reparaciones
Las estimaciones sobre el daño causado por la Operación Telaraña varían. Fuentes estadounidenses sugieren que hasta 20 aviones militares rusos fueron impactados, con alrededor de 10 destruidos, lo que contrasta con las cifras proporcionadas por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) [1]. La confirmación independiente del daño se ha limitado hasta ahora a imágenes satelitales de la base aérea de Belaya, que muestran la destrucción de al menos tres bombarderos estratégicos Tu-95MS y un Tu-22M3, además de otro Tu-95MS que está visiblemente dañado [2].
No obstante, Ryabkov no proporcionó un cronograma sobre cuándo Rusia podría reparar los aviones dañados. Además de los desafíos derivados de las sanciones económicas, el país también podría enfrentar complicaciones debido a la complejidad de la tecnología de la era soviética presente en estos aviones [3]. Zelensky, por su parte, estimó que aproximadamente la mitad de los aviones dañados no podrán ser reparados, y que otros requerirán un tiempo considerable para volver a estar operativos.

Reacciones y consecuencias
En una conversación telefónica entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el presidente ruso Vladimir Putin, el líder ruso afirmó que Moscú "tendrá que responder" al ataque. Sin embargo, los funcionarios rusos han hecho pocas declaraciones públicas sobre el ataque, y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, indicó que se responderá cuando y cómo el ejército lo considere necesario [4].
Este incidente podría tener repercusiones significativas en los mercados europeos, dado que la inestabilidad en la región puede afectar la seguridad y la economía. Las estrategias de defensa y los gastos militares en Europa podrían verse influenciados por la escalada de tensiones entre Ucrania y Rusia, lo que podría llevar a un aumento en la inversión en tecnología militar avanzada en países de la UE.
Conclusión
La afirmación de Rusia de que los bombarderos dañados serán reparados plantea interrogantes sobre la capacidad del país para restaurar su flota aérea en medio de sanciones económicas y limitaciones tecnológicas. La Operación Telaraña no solo ha evidenciado las vulnerabilidades del ejército ruso, sino que también ha reconfigurado el panorama de seguridad en Europa, lo que podría resultar en una respuesta militar y económica más robusta por parte de los países europeos.
Fuentes
Acerca de la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.