Introducción
Recientemente, un trágico incidente en Texas ha resaltado los peligros asociados con el uso de agua del grifo para la irrigación nasal. Una mujer de 71 años, que se encontraba en buena salud, falleció tras contraer una infección causada por una ameba conocida como Naegleria fowleri, comúnmente referida como "ameba come cerebros". Este caso ha llevado a las autoridades de salud a advertir sobre los riesgos de utilizar agua no tratada para la limpieza de las vías nasales, un tema que puede tener repercusiones importantes en la salud pública, tanto en Estados Unidos como en Europa.

Descripción del incidente
Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la mujer utilizó agua del grifo de su vehículo recreativo (RV) para llenar un dispositivo de irrigación nasal. Cuatro días después de este procedimiento, comenzó a experimentar síntomas neurológicos severos, que incluían fiebre, dolor de cabeza y alteraciones en su estado mental. A pesar de recibir tratamiento para la meningoencefalitis amebiana primaria, la mujer falleció ocho días después de presentar los primeros síntomas [1][2].

Investigación del CDC
La investigación del CDC determinó que la mujer no había estado expuesta recientemente a agua dulce, pero había realizado la irrigación nasal con agua no hervida en varias ocasiones antes de enfermarse. Se descubrió que el tanque de agua potable del RV había sido llenado antes de que ella comprara el vehículo, lo que sugiere que el agua podría haber estado contaminada. Además, se concluyó que el sistema de agua municipal podría haber contribuido a la contaminación [3][4].

Riesgos asociados y recomendaciones
El CDC ha enfatizado la importancia de utilizar agua destilada, esterilizada o agua del grifo que haya sido hervida y enfriada para la irrigación nasal. Esto se debe a que el uso de agua no tratada representa un riesgo significativo para desarrollar infecciones graves, como la meningoencefalitis amebiana primaria [5]. En Europa, donde el uso de dispositivos de irrigación nasal está en aumento, es crucial que los ciudadanos estén conscientes de estos riesgos y sigan las recomendaciones de salud pública para evitar situaciones similares.
Conclusión
El trágico fallecimiento de la mujer en Texas pone de relieve la necesidad de una mayor concienciación sobre los peligros de utilizar agua no tratada para la irrigación nasal. Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de seguir las pautas de salud pública y de estar informado sobre los riesgos asociados con prácticas que pueden parecer inofensivas. Las autoridades sanitarias, tanto en Estados Unidos como en Europa, deben continuar educando al público sobre la seguridad del agua y los métodos adecuados para la irrigación nasal.
Fuentes
- Texas woman dies from brain-eating amoeba after using tap water for sinus rinse [1]
- Texas woman dies from brain-eating amoeba after cleaning sinuses: CDC [2]
- Texas woman dies from brain-eating amoeba after cleaning sinuses with tap water [3]
- Woman killed by brain-eating amoeba after cleaning sinuses with water [4]
- Texas Woman Dies From Brain-Eating Amoeba After Flushing Sinuses [5]
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.