Los asesinatos cerca del centro de ayuda en Gaza profundizarán las críticas al nuevo sistema de distribución de Israel
Recientemente, se han reportado terribles escenas de violencia en Gaza, donde las fuerzas israelíes abrieron fuego contra palestinos que se dirigían a un nuevo centro de distribución de ayuda. Este incidente, que ha resultado en la muerte de numerosos civiles, ha suscitado un fuerte rechazo internacional y ha puesto en entredicho el nuevo sistema de distribución de ayuda implementado por Israel. Los testimonios de testigos y equipos médicos internacionales describen la situación como una "carnicería total" [1].

Contexto del nuevo sistema de distribución
El nuevo sistema de ayuda en Gaza fue concebido por Israel con el apoyo de Estados Unidos, en un intento de reemplazar la operación tradicional realizada por agencias de la ONU y otras organizaciones de ayuda internacional. La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una entidad privada, ha sido establecida para gestionar este sistema, empleando equipos de seguridad armados proporcionados por una empresa estadounidense [2].
Desde la imposición de un estricto bloqueo que impidió la entrada de alimentos y otros suministros durante casi tres meses, la situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado gravemente, poniendo a la población en riesgo de hambruna [1]. Israel argumenta que las agencias de la ONU permitieron que Hamas robara gran parte de la ayuda destinada a la región, una acusación que la ONU ha negado, insistiendo en su capacidad para contabilizar toda la ayuda distribuida [3].

Críticas al sistema y sus implicaciones
El sistema de GHF ha demostrado tener fallos fundamentales que confirman los peores temores de los profesionales de la ayuda. Jake Wood, director de la GHF, renunció hace poco más de una semana, argumentando que la organización no podría cumplir con los principios de "humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia" [2].
A diferencia de la amplia red de puntos de distribución de la ONU, que proporcionaba ingredientes a cocinas comunitarias y panaderías, el sistema de GHF ha impuesto condiciones caóticas. Las personas deben atravesar zonas de guerra en las ruinas del sur de Gaza para recoger una caja de raciones. Esta situación ha llevado a que la distribución se descontrole, favoreciendo a los más fuertes y dejando a los más vulnerables sin ayuda [4].

Consecuencias y reacciones internacionales
El ataque reciente contra civiles que buscaban comida ha intensificado las críticas hacia el nuevo sistema de GHF. Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, afirmó que el plan de GHF muestra un "desprecio absoluto por los civiles" [1]. La comunidad internacional, incluyendo a varios países, está considerando emitir un rebote diplomático a Israel por los asesinatos de trabajadores humanitarios y civiles en Gaza [4].
Conclusión
Los eventos en Gaza subrayan la fragilidad de la situación humanitaria en la región y la controversia en torno al nuevo sistema de distribución de ayuda. A medida que las críticas aumentan, es evidente que la comunidad internacional debe reevaluar su enfoque hacia la crisis humanitaria en Gaza y presionar por soluciones que respeten los principios de humanidad y dignidad para todos los afectados.
Fuentes
- [1] Killings near Gaza aid centre will deepen criticism of Israel's new distribution system
- [2] Dozens are killed getting food aid in Gaza
- [3] Israeli attack on Palestinians near Gaza aid distribution centre kills ...
- [4] The Latest | Israel's killing of aid workers in Gaza is a new blow to ...
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su trabajo se centra en el análisis de conflictos y sus repercusiones en la economía y la sociedad.