Las prisiones privadas y las cárceles locales aumentan su actividad a medida que la detención de ICE supera la capacidad
En los últimos meses, se ha observado un aumento significativo en la capacidad de las prisiones privadas y las cárceles locales en Estados Unidos debido a la creciente demanda de espacio por parte de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Actualmente, más de 48,000 personas se encuentran bajo custodia de ICE, lo que representa un incremento del 20% desde enero de este año. Esta situación ha llevado a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para satisfacer las crecientes necesidades de detención, lo que ha generado preocupaciones sobre las condiciones de vida en estos centros.

Aumento de la capacidad en prisiones privadas
Casi el 90% de las personas en custodia de ICE están alojadas en instalaciones administradas por empresas privadas con fines de lucro. Dos de las compañías más grandes, Geo Group y CoreCivic, están trabajando para aumentar su capacidad y satisfacer la demanda del gobierno. Este aumento en la capacidad se ha traducido en la adición de más de 6,000 camas en todo el país, abarcando estados como Texas, Ohio y Nueva Jersey [1].
Las empresas están reabriendo antiguas prisiones y cárceles, como el centro Delaney Hall en Newark, Nueva Jersey, para acoger a los detenidos. A pesar de los esfuerzos por mejorar la infraestructura, los defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado su preocupación por las condiciones en estos centros, alegando que están empeorando debido al incremento en el número de detenidos, incluyendo casos de negligencia médica y falta de alimentos [2][3].

Políticas de detención y su impacto
La administración ha duplicado las cuotas de arresto que deben cumplir los oficiales de inmigración, pasando de 1,800 a 3,000 detenciones diarias [4]. Esta presión adicional ha llevado a un aumento en la búsqueda de más espacio en las instalaciones de detención. A pesar de las críticas, las empresas privadas como CoreCivic defienden su cumplimiento de los estándares de ICE y aseguran que mantienen políticas de cero tolerancia ante cualquier violación [5].

Perspectiva europea
En Europa, el debate sobre las prisiones privadas y la detención de inmigrantes también está en aumento. Países como España han comenzado a evaluar la posibilidad de aumentar su propia capacidad de detención en respuesta a la crisis migratoria. Sin embargo, el enfoque en la protección de los derechos humanos y las condiciones de detención ha sido un tema central en las discusiones políticas. La experiencia de Estados Unidos podría servir de advertencia sobre los riesgos asociados con la privatización del sistema de detención y la falta de supervisión adecuada [1][3].
Conclusión
El aumento en la detención de inmigrantes en Estados Unidos, impulsado por políticas agresivas de inmigración, ha llevado a un crecimiento significativo de las prisiones privadas y las cárceles locales. Las condiciones de vida en estos centros están bajo escrutinio, y la respuesta del gobierno y de las empresas involucradas será crucial para determinar el futuro de la detención de inmigrantes. A medida que Europa enfrenta sus propios desafíos migratorios, es esencial aprender de estas experiencias para garantizar que se respeten los derechos humanos de todos los detenidos.
Fuentes
- [1] NPR
- [2] New York Times
- [3] ACLU
- [4] Axios
- [5] HuffPost
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su trabajo se centra en el análisis de tendencias económicas y tecnológicas, así como en los impactos sociales de las políticas gubernamentales.