Las autoridades migratorias de EE. UU. recopilan información de ADN de niños en base de datos criminal
Recientemente, se ha dado a conocer que las autoridades de inmigración de Estados Unidos están recopilando y subiendo la información de ADN de migrantes, incluidos niños, a una base de datos nacional criminal. Este hecho ha generado una gran preocupación no solo en EE. UU., sino también en Europa y España, donde se analiza el impacto de estas prácticas sobre la privacidad y los derechos humanos de los migrantes.

Un aumento alarmante en la recopilación de ADN
Según documentos gubernamentales publicados a principios de este mes, la recopilación de ADN por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha aumentado en un 5,000% en los últimos tres años. Este aumento se traduce en más de 1.5 millones de perfiles de ADN añadidos a la base de datos conocida como Sistema Combinado de Índices de ADN (CODIS), que es administrada por el FBI [1][3]. Este sistema se utiliza por las autoridades locales, estatales y federales para identificar sospechosos de delitos a través de su información genética.
La mayoría de las personas cuyos ADN han sido recogidos no han sido acusadas de ningún delito grave. Sin embargo, CBP está creando un perfil detallado de ADN de migrantes que será permanentemente accesible para la aplicación de la ley [2]. Se estima que más de 133,000 adolescentes y niños migrantes tienen su ADN registrado en CODIS, incluyendo al menos un niño de tan solo cuatro años [1][2].

Implicaciones para la privacidad y la seguridad
Expertos de la Universidad de Georgetown y del Centro de Privacidad y Tecnología han expresado su preocupación ante estos desarrollos. Según un informe reciente, la recolección de ADN de casi todos los migrantes detenidos representa una “expansión masiva de la vigilancia genética y una invasión injustificada de la privacidad” [2][4]. Esta práctica no solo refuerza narrativas dañinas sobre los inmigrantes, sino que también intensifica prácticas policiales que afectan desproporcionadamente a las comunidades inmigrantes y a personas de color, lo que podría hacer que todos se sientan menos seguros [3].

Reacciones y perspectivas internacionales
Desde una perspectiva española y europea, estas acciones han suscitado un debate sobre la ética de la vigilancia genética y la protección de los derechos humanos. Las autoridades en Europa han estado vigilantes respecto a la recopilación de datos personales y han implementado regulaciones estrictas para proteger la privacidad de los individuos. La situación en EE. UU. podría influir en la forma en que se abordan estos temas en el contexto europeo, donde el equilibrio entre la seguridad y la privacidad es cada vez más crítico.
Conclusión
La recopilación de ADN de migrantes por parte de las autoridades estadounidenses plantea serias preguntas sobre la privacidad, la seguridad y los derechos humanos. A medida que esta práctica se expande, es fundamental que se lleve a cabo un debate abierto y riguroso tanto en EE. UU. como en Europa, para garantizar que los derechos de todos los individuos sean respetados y protegidos.
Fuentes
- [1] The US Is Storing Migrant Children's DNA in a Criminal Database. Wired
- [2] US storing DNA from migrant children in criminal database: Report. MSN
- [3] Feds collected DNA from 1.5 million migrants, report finds. Los Angeles Times
- [4] Migrant DNA Flooding Criminal Investigation Database. Newsweek
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.