Introducción
Recientemente, se ha revelado que las autoridades migratorias de Estados Unidos están recopilando y almacenando información genética de migrantes, incluidos niños, en una base de datos criminal. Este hecho ha suscitado preocupaciones sobre la privacidad y la vigilancia masiva, así como su impacto en las comunidades migrantes. La recopilación de ADN ha aumentado un 5,000% en los últimos tres años, lo que plantea preguntas sobre la ética y la legalidad de estas prácticas.

El aumento de la recopilación de ADN
Documentos gubernamentales publicados a principios de este mes indican que las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) han comenzado a recopilar ADN de casi todos los migrantes detenidos, independientemente de la duración de su detención. Desde 2020, se han añadido más de 1.5 millones de perfiles de ADN a la base de datos conocida como el Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS), que es gestionada por el FBI [1].

Impacto en la población infantil
Un aspecto particularmente alarmante es que esta recopilación incluye el ADN de niños tan pequeños como cuatro años. Se estima que más de 133,000 adolescentes y niños migrantes han tenido su ADN recogido y cargado en CODIS, lo que genera serias preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de estos menores [4].

Justificación de las autoridades
Según Hilton Beckham, comisionado asistente de asuntos públicos de CBP, la recopilación de ADN tiene como objetivo asegurar las fronteras y prevenir el ingreso de criminales, como traficantes de personas y de niños. Sin embargo, expertos han calificado esta práctica como una "expansión masiva de la vigilancia genética" y una invasión injustificada de la privacidad [3].
Perspectiva crítica
Investigadores de la Universidad de Georgetown y del Centro de Privacidad y Tecnología han expresado su preocupación por las implicaciones de estas acciones. Según un informe reciente, esta práctica refuerza narrativas perjudiciales sobre los inmigrantes y agrava las prácticas de vigilancia que ya afectan a las comunidades migrantes y de color [2].
Conclusión
La recopilación de ADN de migrantes y, en particular, de niños plantea desafíos significativos en términos de derechos humanos y privacidad. Las implicaciones de esta práctica no solo afectan a los individuos directamente involucrados, sino que también pueden tener un impacto más amplio en la percepción pública de las comunidades migrantes. La discusión sobre la ética de la recopilación de ADN y su uso en bases de datos criminales es más relevante que nunca, especialmente en un contexto europeo donde la vigilancia de los migrantes también ha sido objeto de debate.
Fuentes
- [1] The US Is Storing Migrant Children's DNA in a Criminal Database
- [2] U.S. Immigration Authorities Are Adding Children's DNA To a Criminal Database
- [3] DHS sued over 'surveillance dragnet' collecting migrant DNA — including children
- [4] US storing DNA from migrant children in criminal database: Report
- [5] Feds collected DNA from 1.5 million migrants, report finds
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.